A inicios de esta semana se dio a conocer que distintas organizaciones postularon a la machi Francisca Linconao para ser galardonada con el Premio Nacional de Derechos Humanos (DD.HH).
El anuncio se hizo sólo días después de que Linconao fuera absuelta en el juicio por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay en el Fundo Granja Lumahue en la comuna de Victoria en enero de 2013.
Sin embargo, la iniciativa ha tenido manifestaciones de apoyo como también de rechazo en la esfera política.
Quien se mostró a favor de que Linconao se lleve el galardón es la diputada del PPD, Cristina Girardi, quien recalcó que con este premio se vendría "a reparar y devolver justicia a lo que le ha pasado".
"Por supuesto que estoy de acuerdo con la postulación a este premio, porque estamos frente a una persona que sus derechos han sido vulnerados por parte del Estado de Chile y lo que hace este premio es reparar una situación de mucha injusticia que ella ha vivido", aseguró.
Pero una opinión distinta sobre esta situación tuvo el diputado de RN, Luis Pardo, quien calificó la postulación como un "sin sentido": "(En este) premio se creó para destacar a quienes defienden y promueven los derechos humanos, pero en esa promoción y defensa, no puede haber espacio alguno ni ninguna forma de violencia", aseguró.
"Cuando le pedí a la Machi Linconao en la Comisión Huracán un pronunciamiento de condena respecto del crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay ella se negó, por lo que no podemos premiar a alguien que se resiste a condenar de forma explícita cualquier forma de violencia", agregó para argumentar su postura.