En septiembre de 2020 se anunció oficialmente la Ley Cenabast, que permite a la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) otorgar medicamentos a farmacias privadas y organizaciones sin fines de lucro, con el objetivo de establecer un precio máximo de venta.
El objetivo de la medida es garantizar un precio justo a las personas que adquieran los medicamentos, para así evitar el incremento de los fármacos, como ha ocurrido en múltiples casos.
Este auspicioso anuncio, sin embargo, no ha alcanzado para equilibrar el sistema de precios. La aplicación gratuita YAPP Chile, que permite cotizar y comprar más de 27 mil medicamentos y productos en farmacias a lo largo del país, detectó grandes diferencias de precios para un mismo medicamento, según la farmacia en la que se lo compre.
Para ello, a través de la aplicación se eligieron 15 medicamentos, buscando el precio más bajo y alto de cada uno en el mercado farmacéutico. Se detectó así que el cambio en los precios de los mismos medicamentos en farmacias es tal, que, en algunos casos, las diferencias porcentuales pueden llegar en promedio hasta un 166%.
Según los datos recopilados por YAPP, los precios para un mismo medicamento (como el Decapeptyl) registran hasta un 246% de diferencia, con lo cual un consumidor podría pagarlo hasta 2,5 veces más caro. Esto se repite, por ejemplo, con el Coplavix, que presenta un 203% de diferencia en su precio.
“Para exactamente el mismo medicamento hemos encontrado grandes diferencias de precios entre una farmacia y otra, a pesar de la aplicación de la Ley Cenabast, que apunta justamente a que la baja de costos se traspase a los clientes”, dijo Camila Donoso, jefa de Marketing de YAPP Chile.
“Nuestra idea es transparentar estos valores y que la gente pueda realmente acceder a mejores precios”, agregó.