Una vez más, Chile fue azotado por un gran terremoto y las edificaciones lograron resistir bien el sismo de 8,4 Richter de este miércoles 16 de septiembre. Pero, ¿por qué sucede eso y en otros países terremotos de menor intensidad terminan con las construcciones en el suelo?
Sebastián Gray, arquitecto y miembro del directorio del Colegio de Arquitectos de Chile, señala a T13.cl que "Chile tiene una norma constructiva muy estricta y ésta se respeta, la cual siempre se está revisando y perfeccionando", a lo que añade que "la norma incluye cálculo estructural, fundaciones y análisis de suelo, por ejemplo".
El también profesor de arquitectura de la Universidad Católica de Chile destaca que "en 1939, coincidiendo con el terremoto de Chillán, se da la masificación del uso de hormigón armado, que es una técnica constructiva que resiste muy bien los terremotos".
Consultado concretamente por lo que es el hormigón armado, Gray explica que "es un sistema constructivo que consiste de dos materiales que trabajan juntos, uno es el concreto, una mezcla de cemento, piedra, arena y agua que forma como una piedra artificial, y el otro es el acero, que funciona como esqueleto y que va por dentro", poniendo énfasis en que "el concreto y el acero juntos hacen que las construcciones sean muy resistentes. El concreto resiste la compresión y el acero resiste los estiramientos y la extensión".
Manuel Plaza Sánchez, licenciado en arquitectura de la Universidad Central de Chile, añade que "aquí se construye con hartas vigas, pilares y cadenas, elementos estructurales que ayudan a combatir un sismo. En el fondo, la estructura de edificaciones es más reforzada en Chile que en otros lados del mundo"
En tanto, el arquitecto de la Universidad de Santiago de Chile, Francisco Llanos, manifiesta que "la ordenanza general de urbanismo y construcción y las normativas estructurales, además del compromiso profesional de quienes trabajamos en el rubro, hacen de nuestro país un lugar seguro para edificar".
En ese sentido, Sebastián Gray hace hincapié en que ésta, en general, "es una sociedad que respeta las normas constructivas. Aquí se improvisa muy poco, hay respeto por la ley, a diferencia de otros lugares del mundo. De hecho, muchos otros paises miran a Chile por sus normas en esta materia".
Manuel Plaza Sánchez, por su parte, agrega que "además de las construcciones, aquí hay buenos materiales para construir o al menos se ocupan buenos materiales, como el ladrillo que lleva fierro por dentro y eso hace que, por ejemplo, las casas hechas con ladrillos de este tipo resistan bien. Hay una albañilería confinada".
El licenciado en arquitectura señala también que "hoy cualquier arquitecto sabe qué tipo de materiales puede utilizar para construir y sabe muy bien que el adobe no es el indicado", sintetizando que "en Chile hay una norma que se cumple, que es buena, y hay una cultura de construir bien, con harto fierro y bien calculado".
Eso sí, de todas maneras hay algunas excepciones, como el edificio Alto Río, de Concepción, que colapsó en 2010. "Ahí estuvo mal calculado y faltó refuerzo estructural", dice Manuel Plaza, a la que vez que Francisco Llanos se centra que "es importante comentar que la capacidad de fiscalización en el cumplimiento de la normativa es escasa en casos de viviendas unifamiliares o autoconstrucción. Es en general en estos casos donde tenemos que lamentar el derrumbe y la caída de elementos estructurales sobre sus habitantes".