El suboficial de Carabineros Jaime Rubén Pezo y su compañero el cabo segundo Nicolás Morales Manríquez fueron detenidos en las últimas horas por la policía boliviana.
Según confirmó T13, los funcionarios policiales realizaban patrullajes cerca del paso Ujina en Ollagüe (región de Antofagasta) cuando se pasaron al lado boliviano de la frontera mientras seguían a un vehículo sospechoso.
Luego, fueron trasladados a Uyuni a cinco horas de viaje del lugar del arresto.
Suboficial Jaime Rubén Pezo
Cabo 2º Nicolás Morales
Desde Bolivia se informó que el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, se está trasladando a la zona para conocer los antecedentes del caso.
Fuentes del gobierno boliviano consultadas por T13, indican que la administración del país vecino baraja tres opciones: hacer un informe y liberarlos en la frontera, trasladarlos a Potosí o hacerlo mismo a Oruro.
Carabineros confirmó que la última comunicación con los funcionarios ocurrió a las 7:30 de este viernes y que se trasladó el jefe de tenencia hasta el lugar de los hechos.
Este es el parte policial: Para conocimiento personal de la Tenencia Ujina de segundo patrullaje, a cargo del Suboficial Jaime Díaz Pezo, acompañado del Cabo 2° Nicolás Morales Manríquez, en la AP-2127, mientras efectuaban patrullaje preventivo se encontraron con un vehículo sin patente, procediendo a la persecución de éste, cercano al paso no habilitado Isma, hito 52, LPI, con Bolivia, manteniendo la última comunicación con la tenencia 07:30 horas, trasladándose el Jefe de Tenencia a verificar el procedimiento, procedimiento en desarrollo. |
Durante la tarde de este viernes el gobierno chileno realizó una breve declaración. Junto con confirmar los antecedentes informados previamente en esta nota, se informó que las autoridades nacionales han tomado "contacto oficial con las autoridades de Bolivia, para coordinar las acciones a seguir y realizar las gestiones necesarias para que los policías chilenos sean devueltos a territorio nacional".
El arresto ocurre a cuatro meses de que la policía chilena arrestara a un grupo compuesto por dos militares y siete aduaneros bolivianos acrecentando la tensión entre ambos países. Luego de un juicio abreviado, por contrabando y robo conviolencia estos fueron condenados y expulsados del país.