Saltar Aviso
Nacional

Fue comentado en Tiktok: Colegio de Las Condes tiene biblioteca con el nombre de “Fundador Augusto Pinochet Ugarte”

Colegio Alcazar de Las Condes
T13
Compartir
Fue un periodista y creador de contenidos quien dio a conocer el nombre de la biblioteca del Colegio Alcázar.

A través de redes sociales se ha armado una polémica en torno a un colegio de Las Condes que tiene una biblioteca nombrada con el nombre del dictador Augusto Pinochet Ugarte.

Se trata de biblioteca del Colegio Alcázar, el que fue fundado en 1995 por la fundación del mismo nombre para “entregar una educación de excelencia a los hijos del personal militar y abierta a toda la comunidad, dada la dificultad que enfrentaban los miembros del Ejército con la inserción de sus hijos", según explica la web del establecimiento educacional.

A través de sus cuentas de Instagram y Tiktok el periodista Juan Vallejos Croquevielle compartió una imagen de la placa en honor a Pinochet, comentando que “dado que es una institución privada, el Ministerio de Educación no puede entrar ahí y tomar decisiones sobre qué nombre ponerle a las bibliotecas o a las salas”

Joven muere por consumo de hongos silvestres: Las dos especies de setas venenosas que hay en Chile
Lee También

Joven muere por consumo de hongos silvestres: Las dos especies de setas venenosas que hay en Chile

“Pero esta institución fundada en los años 90′ podría tomar como ejemplo lo dicho hace poco por la Marina, o lo dicho por el comandante en jefe del Ejército Cheyre hace ya varios años que nunca más”, agregó.

@juanvallejosc ¿Sabías que un colegio en Santiago tiene una biblioteca que se llama Fundador Augusto Pinochet Ugarte? ¿Qué opinas? #Chile #política #parati #fyp #fypシ ♬ sonido original - Juan Vallejos Croquevielle

En esta línea, señaló que en conmemoración a los 50 años del golpe cívico-militar en Chile sería noble que el colegio hiciera, no sé, una votación y le cambien el nombre. No que destruyan la biblioteca, por supuesto que no, pero que le cambien el nombre y así como que seguirían en línea”.

La historia desconocida que guardan las actas de la Cámara