Pfizer y Sinovac: las semejanzas y diferencias de las vacunas contra el COVID-19 aprobadas por Chile
Un total de 1,9 millones de dosis de la vacuna Coronavac podrían llegar antes de fin de mes. Esto luego que el ISP autorizara el uso de emergencia de la inmunización desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
Sinovac es uno de los laboratorios con que Chile suscribió convenios para la compra 10 millones de dosis, que permitirán inmunizar a 5 millones de personas (ya que son 2 dosis por usuario), las que se sumarán a las comprometidas por Pfizer-BioNtech, y que hasta el momento han sido administradas a más de 42 mil trabajadores de la salud, de los cuales 8 mil ya han recibido ambas dosis.
Pero, en ¿cómo funciona esta vacuna y cuáles son sus diferencias con la de Pfizer?
La técnica clásica de la vacuna china
Coronavac utiliza la técnica tradicional de las vacunas: esto es inyectar una parte inactiva del virus para generar anticuerpos en el paciente.
Esta es una de las principales diferencias con la vacuna de Pfizer, que utiliza un método de ARN Mensajero, que transporta la información a la parte de nuestras células donde se producirán las proteínas que crearán los anticuerpos contra el coronavirus.
Ambas requieren dos dosis, pero con diferentes fechas
La vacuna de Sinovac requiere dos dosis, con una diferencia de 14 días.
En el caso de Pfizer-BioNtech, son 21 días.
Más fácil de transportar y almacenar
Una de las principales dificultades de la vacuna de Pfizer-BioNtech es su almacenamiento, que requiere una temperatura de -70 grados, para lo cual se tuvo que utilizar hielo seco.
En el caso de Sinovac, requiere estar entre 2 a 8 grados, lo que facilita su transporte.
¿Y la eficacia?
Mientras que Pfizer cifra en 95% su eficacia, en la vacuna china existen más dudas.
Esto debido a que ha sido cifrada de diversas formas por los países donde ha sido administrada: Mientras que Turquía aseguró que la eficacia era de un 91%, en Brasil promedió un 78% para infecciones leves y un 100% para casos graves.
Y es precisamente debido a la falta de evidencia categórica que la vacuna se acotó a personas de 18 a 59 años, a diferencia de la de Pfizer, cuya eficacia fue probada en este grupo de la población, que presenta el mayor riesgo frente a la pandemia.
"Es una vacuna segura y eficaz, que previene las hospitalizaciones y la gravedad de esta enfermedad", aseguró el director del ISP, Heriberto García.
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