Le contestó por Twitter, esa herramienta que tanto le gusta usar -y abusar- a Donald Trump.
Corto y conciso, Enrique Peña Nieto, el presidente de México, le respondió que no aceptaba las condiciones que imponía el mandatario recién asumido para su visita a Washington, el martes 31 de enero.
"Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el @POTUS (presidente de EEUU)", escribió Peña Nieto en su cuenta de Twitter.
La respuesta llegó luego que, más temprano, Trump escribiera en la red de los 140 caracteres: "Estados Unidos tiene un déficit de US$ 60 billones con México. Ha sido un trato unilateral desde que empezó Nafta, con la pérdida de muchísimos trabajos y empresas. Si México no quiere pagar por el muro que necesitamos, entonces es mejor que cancele su próxima visita".
Ayer miércoles, el Presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva para la construcción del muro en la frontera entre ambos países, manteniendo así una las propuestas símbolo de su campaña dentro de sus propuestas para detener la inmigración ilegal.
Sin hablar de fechas precisas, el mandatario dijo que los trabajos comenzarían en los próximos meses y que el costo -estimado preliminarmente en US$ 50 mil millones- debería asumirlo por completo su vecino.
En una entrevista televisiva con ABC, Trump dijo que México debería resarcir el gasto que, en un principio, gastará Estados Unidos. No detalló el cómo, solo se limitó a decir que los mecanismos podrían ser "complejo".
Luego del tuit de Peña Nieto, el peso tuvo un breve alza, para luego desplomarse más de un 1,2% frente al dólar y quedar a 0,046 respecto de la divisa estadounidense.