PDI por caso Lissette Villa: "existe responsabilidad de las cuidadoras" en muerte de la menor
Un informe de la PDI sobre la muerte de la menor Lissette Villa Poblete al interior de un hogar del Servicio Nacional de Menores (Sename) el pasado 11 de abril, apunta que las cuidadoras del Cread Galvarino son, en parte, responsables de la muerte de la menor.
"En relación a la consulta dirigida del Ministerio Público, en lo referente a la muerte de Lissette Villa Poblete pudo haber intervención de terceros, por acción u omisión, es posible afirmar responsablemente que existe responsabilidad de las cuidadoras del Cread Galvarino en el deceso de la menor”, señala el informe difundido por la revista Qué Pasa.
Se trata de una diligencia despachada el pasado 8 de junio por el Departamento de Medicina Criminalista a pedido del Ministerio Público y que en 25 páginas realiza un análisis de los elementos que pudieron provocar la muerte de la menor.
Además de eso, el documento detalla otros elementos que reconoce como factores de riesgo que eran sabidos por el Sename: "Lisette no era una niña sana. Los antecedentes tenidos a la vista dan cuenta de una serie de alteraciones estructurales y funcionales que --- en mayor y menor medida--- influyen en su proceso de muerte”, continúa.
También realiza un detallado seguimiento de la crisis que sufrió Lissette el día de su muerte, a raíz del traslado que pronto se le realizaría al Cread de Pudahuel, donde ella no quería estar.
Aquí el informe señala que dos educadoras de trato directo (ETD) tratan de contenerla pero, según el informe, fuera de todos los parámetros establecidos por el Sename.
“Las versiones sobre lo ocurrido tienen elementos en común (auto y heteroagresión, orina y toallas), pero presentan relevantes discrepancias: (se nombra a una de las ETD) registra que la menor se dirige sola a una pieza, lugar donde se golpea y golpea a las ETD en reiteradas oportunidades, que en un momento la menor amenaza con orinarse y con sus manos se tapa la boca, de boca al suelo, haciendo presión y se desvanece", dice el informe.
Y luego agrega: "(Nombra a la otra educadora) declara que las ETD llevan a la menor a una pieza contigua al salón, donde auto y heteroagrade. Señala que tratan de ponerle una toalla para firmarle la cara y no se siguiera golpeando. Señala que luego de orinarse, la menor se queda quieta y se pone helada”.