La Brigada del Cibercrimen de la Policía de Investigaciones (PDI) detectó una nueva forma con la que los hackers logran adulterar la información que se entrega vía web a entidades financieras, bancos, aerolíneas y empresas comerciales.
Este tipo de estafa, llamada Data Traper y que se originó hace diez años como una forma de hacer trampa en los videojuegos, tuvo su último caso hace tres semanas y el fraude superó los US$ 2 millones.
De acuerdo a lo informado por La Tercera, el modus operandi de este delito consiste en que el hacker ingresa a un sitio web que tenga usuario y password y genera algún tipo de actividad, como por ejemplo, una transacción bancaria. Cuando ésta está lista para ser enviada, los estafadores cancelan el proceso y lo modifican, cambiando el nombre de quien emite, quién recibe o los montos, mediante un software, del URL de la página web o el código fuente del sitio. Luego, cuando ya está todo arreglado, se continúa el proceso y la página valida los datos alterados.
De este modo, un hacker que hace una transferencia por $1.000 pesos a un cómplice, es capaz de convertir tal transacción en $1.000.000, lo que hará que la entidad afectada gire el segundo monto, pero descontando de la cuenta solamente los mil pesos. En los juegos en línea, los usuarios estafan comprando un determinado número de vidas y las aumentaban hasta casi el infinito.
