Un insólito hecho se vivió en la comuna de Las Condes luego que un conductor decidiera incendiar la moto en la que se trasladaba tras ser fiscalizado por personal municipal.
Se trata de un ciudadano venezolano de 28 años que trabajaba en el traslado de alimentos, quien no portaba licencia de conducir ni los documentos de la moto. Tras eso, saca un fósforo y lo lanza al interior del estanque de combustible.
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Tras su formalización, por desórdenes y lesiones leves, quedó libre.
En ese contexto, la pareja del conductor conversó con LUN y señaló que "mi pololo es buena persona, no es un delincuente que anda por ahí robando".
"Quemó la moto por rabia, porque estaba aburrido de que se la quitaran. Esta era la sexta vez que se la quitan", agregó la mujer, que no reveló su identidad.
La joven explicó que su pareja, al entrar ilegal al país, no podía adquirir un vehículo en su nombre ni conseguir una licencia de conducir válida para Chile.
"Como no tiene documentos en Chile, no podía comprarse una moto a su nombre, así que se la compró a nombre de un amigo. Le costó un millón de pesos", relató.
"Pero como entró ilegal, no tenía licencia de conducir en Chile y no tenía los papeles de la moto. Entonces, cada vez que los fiscalizadores municipales lo controlaban, le quitaban la moto", añadió.
Para recuperar la motocicleta, el amigo debía acudir a retirar la moto, entre el pago de multas correspondiente. Sin embargo, las cosas cambiaron en el último tiempo.
"Resulta que hace tres meses su amigo se fue a España y seguramente calculó que ahora la moto la iba a perder para siempre, porque ahora no hay nadie que la vaya a rescatar al corral. Así que la entregó quemada", cerró la mujer.
