El sacerdote jesuita Pablo Walker abordó las denuncias de la teóloga Marcela Aranda en contra del fallecido ex capellán del Hogar de Cristo, Renato Poblete.
Esto luego de que Aranda, detallara los vejámenes de los cuales fue víctima; cosa que abrió un flanco que vuelve a remecer al interior de la iglesia católica en Chile.
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Ante aquello, el sacerdote Pablo Walker, en entrevista con La Tercera, comentó que "lo que está haciendo ahora Marcela Aranda -al decir 'yo vuelvo a confiar en que hay un proceso interno'- es un acto heroico".
"Me parece que los hechos descritos por Marcela Aranda -respecto de la cual yo no tengo ninguna razón para dudar, porque la conozco, la estimo, éramos compañeros de curso en la universidad, se sentaba en el pupitre de al lado-, efectivamente son más graves que los de Karadima", añadió.
Y detalló que "son hechos siniestros, difíciles de nombrar. Yo lo observo con estupefacción y creo que lo que cabe es abordar esto con responsabilidad. No basta la emotividad. Se requiere decir: '¿Quiénes propiciaron esos abusos colectivos? ¿Quiénes estaban ahí? ¿Quiénes sabían de esas situaciones de aborto? ¿Quiénes sabían de una relación en la que se somete a la esclavitud sexual a una joven? Eso es lo que interesa ahora'".
Sobre cómo ha afectado la denuncia en contra de Poblete, Walker aseguró que "a todos se nos ha movido el piso, pero el centro no es nuestra pena, sino que cómo hacemos un esfuerzo honesto por reconectarnos con las personas que han sufrido abuso".
Y agregó, sobre la "reconexión", que "no estoy hablando de un mea culpa solo hacia afuera, sino de revisar nuestras actitudes, nuestros hábitos, nuestros modos de relación. Hemos tomado conciencia de que hemos cometido errores".
Y, además, abordó esos errores de los que habla. "No es posible que la ley canónica ordene a un obispo o superior religioso ser pastor y juez al mismo tiempo", dijo.