Pablo Walker, capellán general del Hogar de Cristo, analizó el escenario que presenta la encuesta Casen en una entrevista con La Tercera, la cual arroja que en Chile hay cerca de 100 mil niños en edad escolar que no asisten a un colegio.
Si bien las razones detrás de la deserción escolar básica y media son varias, según el capellán, hay factores como el trabajo temprano, el embarazo adolescente y la delincuencia que juegan un rol significativo.
Al respecto, afirmó que “es urgente que las escuelas de reinserción se reconozcan como modalidad educativa”, en alusión a la fundación Súmate del Hogar de Cristo, que cuenta con cinco establecimientos educacionales que están enfocados en la reinserción escolar. Los colegios admiten alumnos entre 12 y 19 años y cuentan con un sistema 2x1.
De acuerdo a que lo indicó Walker “cerca de 100 mil niños entre 6 y 18 años se encuentran fuera del colegio, 37 mil de ellos en la Región Metropolitana”.
Añadió que “en promedio, todos los días cerca de 1,3 niños abandonan el sistema escolar”, lo que resulta preocupante para el Capellán, ya que “en muchos casos significa una condena a la marginalidad”.
Según lo que explicó, algunos factores que han incidido en que se haya alcanzado cifras como las actuales son el “abandono histórico tanto del Estado como de la conciencia ciudadana”, un “sistema permanente de exclusión y expulsión de los colegios”. En conjunto con factores contextuales como “falta de redes, donde la propia familia valora poco la educación, donde también hay consumo peligroso de alcohol y drogas”, donde “existe una presión económica por entrar a trabajar tempranamente y, en algunos casos, una extorsión para meterse en la delincuencia o el narcotráfico”.
Añadió que todos esos elementos se mezclan con “la maternidad adolescente, los contextos de violencia y la falta de un hábitat que promueva el invertir para el futuro. Son muchos factores que se suman”.
Es por eso que afirmó que “es necesario que esta realidad de visibilice, porque de lo contrario se mantiene una reacción hipócrita: llegar tarde reprimiendo, en vez de llegar a tiempo y educando”. El Capellán aseguró que se necesita una “toma de conciencia de la ciudadanía acerca de esta realidad”.
En lo que concierne a las iniciativas que ha tomado el Hogar de Cristo para combatir esta realidad, la Fundación Súmate es clave.
Walker explicó que “los colegios Súmate que atienden a 2.500 alumnos en cinco escuelas ubicadas en Lota, Renca, La Granja, Maipú y La Pintana. En promedio, trabajamos con aulas de 20 niños y tenemos diversos talleres, se realiza un trabajo complementario dentro y fuera de sala. Estamos trabajando para expandirlo a la educación media”.
Sin embargo el mayor desafío es “reparar los derechos y resignificar traumas que han sufrido en sus familias, pero también el de reinstalar capacidades” de los alumnos.
Mantener a un menor en uno de los establecimientos cuesta $250 mil. Y si bien “la mitad de esos recursos proviene del Ministerio de Educación (Mineduc), y la otra mitad de los socios del Hogar de Cristo”, actualmente “se modificaron las bases de licitación para estos proyectos, se fijaron recursos anuales y se limitaron los colegios que podían postular estableciendo un mínimo de alumnos”. Lo que implica “una reducción de $250 millones en los recursos que recibe Súmate y el cierre de una de nuestras escuelas, que son de las pocas iniciativas que trabajan con estos niños”.
Es por ello, que señaló que “es muy necesario el compromiso del gobierno de crear finalmente la modalidad de escuela de segunda oportunidad el 2018, ya que son experiencias esperanzadoras, pero inviables si no se las considera un modelo educativo de pleno derecho”.
