Otorgan libertad condicional a uno de los responsables de la muerte del padre de Michelle Bachelet
AFP
La justicia concedió la libertad condicional al exoficial de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Ramón Cáceres, encarcelado hace cuatro años por el asesinato del general Alberto Bachelet, padre de la expresidenta Michelle Bachelet, durante la dictadura.
La Corte de Apelaciones de Santiago decidió en fallo dividido acoger un recurso de amparo presentado por la defensa de Ramón Cáceres y ordenó "su inmediata libertad", según indicó el fallo difundido este martes por el Poder Judicial.
Cáceres, un ex comandante de escuadrilla de la FACH, cumplía una condena como uno de los responsables de las torturas que resultaron en el asesinato del general Bachelet en 1974, debido a que se mantuvo leal al gobierno del derrocado mandatario socialista Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
El tribunal basó su decisión en que Cáceres había cumplido con más de la mitad de la condena que purgaba y que además se encontraba dentro de la lista número 1 de buena conducta de la Gendarmería (guardia de cárceles) requisitos que presentó su defensa para pedir la libertad condicional.
El beneficio le fue otorgado pese a que la Comisión de Libertad Condicional se lo había negado porque Cáceres nunca mostró arrepentimiento y sólo reconoció "circunstancialmente su participación".
Cáceres se encontraba recluido junto a Edgardo Cevallos -el otro responsable de la muerte de Bachelet- en la cárcel de Punta Peuco, un recinto en el cual están encerrados sólo enjuiciados por delitos de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-19990) en la que unas 3.200 personas murieron o desaparecieron.
Ambos exmilitares torturaron a Bachelet tras ser detenido en la Academia de Guerra luego del golpe de Pinochet. Meses después, Bachelet murió a raíz de un infarto ocasionado por un debilitamiento provocado por los tormentos que sufrió, según estableció la justicia.
La esposa del general Bachelet, Angela Jeria y su hija Michelle, fueron también detenidas y torturadas antes de ser expulsadas en 1975 al exilio, primero en Australia y luego en la República Democrática Alemana.