La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) avisó que instalará dos bases de monitores y seguimiento de actividad sísmica en las localidades de Los Maitenes y Las Vizcachas, para poder enriquecer la investigación de la Falla de San Ramón.
A las cuatro bases ya existentes se le sumará las dos anteriormente mencionadas, además se instalará un sismógrafo en los terrenos del Centro Nacional de Energía Nuclear, el que se ubica en la comuna de La Reina. Este dispositivo estará a 100 metros de profundidad para entregar datos precisos sobre la actividad de las placas tectónicas.
Cada estación cuenta con sismógrafos de banda ancha y acelerómetros. El primero mide la velocidad del suelo y el segundo la aceleración de este. Están enterrados a dos o tres metros de profundidad.
Además, la Onemi explicó que todas las estaciones cuentan con conexión 3G en tiempo real para que los datos sean traspasados a la Red Sismológica Nacional, con el fin de fortalecer la red de alerta temprano.
El geólogo Gabriel Vargas explicó a CNN Chile que "las rocas trituradas que hemos extraído de la Falla de San Ramón, a más de 161 metros de profundidad, al pie del monte cordillerano, nos ofrecen valiosa información. Es un avance para el conocimiento científico".
Vargas también explicó que geológicamente no existen grandes cambios en la Falla de San Ramón, que se extiende a lo largo por 25 kilómetros de norte a sur por la capital de Chile.
"No existe un riesgo inminente, pero sí debemos ocuparnos. El último gran terremoto que se produjo en la Falla de San Ramón fue hace 8000 años y el anterior hace 17 mil. Así de espaciados son los procesos geológicos en nuestro planeta", explicó el geólogo.
