Por: Esteban González y Carolina Mascareño
El nuncio apostólico Ivo Scapolo se refirió por primera vez a la situación que enfrenta el nuevo obispo de Osorno, Juan Barros, quien asumió su cargo en medio de fuertes críticas por la vinculación que tuvo con el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.
Juan Barros: "No tengo ninguna relación de amistad con el sacerdote Karadima"
Este jueves, Scapolo aseveró que el sábado pasado, cuando se concretó la asunción de Barros, "había gente que amaba su obispo, porque fue enviado por Santo Padre. Y había por otro lado, una minoría que con mucho ruido, faltaba el respeto a la gran mayoría, que ha dado este ejemplo de falta de respeto, primero en una asamblea que estaba celebrando una eucaristía".
"Este es el obispo que el Santo Padre ha enviado, lo aceptamos, lo ayudamos, lo acompañamos", destacó, acotando que "para él (Barros) no ha sido fácil la experiencia que ha pasado el sábado".
Agregó que los manifestantes violaron "el derecho de la libertad de culto. Una persona puede tener posturas diferentes, la respetamos, mas no puede faltar el respeto al otro, como ahí ha pasado".
"Para mí personalmente, no es agradable para nadie una situación como esta, tengo que reflexionar para enfrentar otros problemas que existen en el país, dentro o fuera de la Iglesia y también en otros lugares del mundo, como también el Papa lo ha dicho muchas veces, los problemas tienen que enfrentarse en el respeto al otro", planteó.
A su juicio, "quien se considera parte de la Iglesia, tiene que reconocer que el Santo Padre tiene una autoridad y todos tenemos el deber como cristiano y católico de manifestar al Santo Padre también, la postura, de fe de obediencia".
Sobre los reparos que se enviaron al Papa, contestó que "todo lo que se ha dicho en esta carta que han entregado a la Nunciatura yo la he entregado al Santo Padre, todo lo que me han hecho llegar también fieles o sacerdotes, lo he hecho llegar al Santo Padre".
"No se ha escondido nada. A la Santa Sede, al Santo Padre, le ha llegado todo, después tenemos que aceptar las decisiones, de hecho el Santo Padre ha confirmado el nombramiento, mirar al futuro con espíritu también de esperanza", adujo.
Scapolo y críticas: "Hay juicios de gente que no sabe qué pasó"
Consultado por los reparos, el nuncio respondió que "son juicios de gente que no sabe qué pasó, uno no puede hablar si no ha conocido bien todo el procedimiento".
"Que uno elabora consideraciones que, injustamente, han sido atribuidas al cardenal Ezzati, a cardenal Errázuriz, nuncio, también a otros, sin saber cómo han sido las cosas. No tenemos que caer en este error", detalló.
Sobre su rol ante la controversia, expresó que "yo estoy tranquilo, porque yo cumplo con mi trabajo, con mi deber de acompañar a los obispos aquí, el obispo tiene una misión importante que cumplir para el pueblo de Dios y yo estoy aquí al nombre del Santo Padre para ayudarles a cumplirla".
"Por ejemplo, cuando hay sacerdotes, también laicos, que dicen cosas que confunden al pueblo de Dios, todo obispo tiene el deber de intervenir, y eventualmente, el deber de aplicar penas", precisó.
En este sentido, añadió que, "entonces el nuncio no tiene facultades de aplicar penas (sino) que ayudar, aconsejar, saber si el obispo está haciendo lo que tiene que hacer, no para castigar, sino que defender el bien de la comunidad cristiana que tiene todo el derecho de no ser objeto, víctima, de escarnio".
"Cuando hay un escándalo, el obispo tiene derecho de ver e intervenir para que se aclare, y para que un sacerdote, por ejemplo, no continúe a tal escándalo. Este es deber del obispo. Los obispos son unidos con el Santo Padre, entonces están de acuerdo en que ellos tienen que intervenir cuando hay escándalo, es un deber", sentenció.
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