Durante la mañana de este lunes se registró en las inmediaciones del Aeropuerto de Santiago un millonario robo a la empresa de seguridad Brinks, por un monto cercano al millón de euros más 14 millones de dólares (más de 12 mil millones de pesos).
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, aseguró que la investigación está siendo dirigida por la fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI), "que ya está practicando diligencias y estuvo en el lugar".
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"Yo me contacté con el general de Aeronáutica Civil para conocer las características y las circunstancias en que ocurrió el robo y esto ocurrió efectivamente dentro del recinto pero en la parte que es de acceso público del recinto aeroportuario y, por lo mismo, lo que están viendo es cuáles son las circunstancias y cuáles son las medidas de seguridad en que se encontraba este dinero y había custodia tanto de seguridad privada en el lugar, por lo tanto también hay que determinar cuál eran las condiciones en que se desarrollaba esa actividad", declaró Galli.
En ese sentido, la autoridad señaló que "aquí hay un delito, un delito gravísimo en que se utilizó armamento, por lo tanto hay varios delitos en los que pudiéramos encontrar en esta circunstancias, pero además, obviamente dado que esta es una actividad que somete a la seguridad producto de la actividad privada, somete a un mayor estrés a la seguridad, tiene que tener condiciones de seguridad privada adicionales, así lo establece nuestra legislación".
El hecho ocurrió en el ingreso al sector de carga internacional, donde entre siete y diez hombres amenazaron a los guardias con un fusil, según el relato de los mismos vigilantes, antes de arrancar con el botín.
El caso que está siendo investigado por la Policía de Investigaciones (PDI) hizo recordar a un robo ocurrido el 12 de agosto de 2014 y que fue catalogado en su momento como “el robo del siglo”, por la cantidad de dinero que se había sustraído.
Aquella vez un grupo de personas interceptó un camión de transporte de valores de la misma compañía Brinks y se llevó aproximadamente unos 6 mil millones de pesos, equivalentes a 7 millones de dólares.
En esta ocasión, según lo informado por la PDI, el robo al menos duplicaría la cifra sustraída en 2014 y se acerca a los 13 mil millones de pesos chilenos.
En cuanto al “robo del siglo” de 2014, cuatro años después se logró atrapar al último prófugo de la justicia que había participado en la operación, aunque el dinero sustraído no ha sido localizado del todo.
En septiembre de 2017 se produjo otro asalto a una empresa de custodia de valores en Independencia, donde un grupo de 17 personas se llevó 16 mil millones de pesos desde una bóveda de la compañía Esertval. Aquel robo fue catalogado como “el robo del siglo II” y se trató de botín más cuantioso logrado en un atraco de esas características en la historia del país.