Nuevo menú infantil en restaurantes: más de 500 chefs aprendieron recetas
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, encabezó este martes una capacitación en la que se inscribieron más de 500 chefs de todo el país para participar del programa de menú saludable para los niños, iniciativa lanzada el pasado miércoles 20 de marzo por el Ministerio de Salud y que fue bautizada la Nueva Carta del Menú Infantil.
Por medio de una capacitación efectuada en Rancagua y que fue replicada al mismo tiempo en todo el país, centenares de chefs se sumaron voluntariamente al proyecto, que este marte estuvo la primera de varias capacitaciones con sede a lo largo y ancho de Chile.
La idea es contar con más alternativas que las ya clásicas papas fritas con nuggets o salchichas con puré.
“La Nueva Carta del Menú Infantil tiene como objetivo entregar información y apoyo nutricional para que los menores tengan la posibilidad de acceder a una opción de alimentación más saludable pero igual de rica y nutritiva que las ya existentes", explicó Daza.
La subsecretaria agregó que "queremos que esto se replique en todo el país, por eso la meta es ir a todas las regiones para que especialistas en nutrición del Ministerio de Salud les entreguen a los chefs pautas nutricionales e información de obesidad infantil. Ya con esa base, podrán crear alternativas saludables y atractivas".
Por ejemplo, dijo, existe una hamburguesa a base de tomate, hongos y lentejas, y también hay pizzas de espinaca con harina de avena y trigo y otra cuya masa es de coliflor, queso y huevo.
“Sabemos que este cambio no puede ser obligatorio para los restaurantes ni para la gente. Hacemos un llamado a sumarse a este cambio cultural, pues al mismo tiempo se puede disfrutar y comer por medio de alimentos saludables. Creemos en la libertad de las personas de poder elegir por ellos mismos qué es lo mejor para su salud. Al hacer esto voluntariamente y ponerlo en sus cartas, los restaurantes también están educando a la gente sobre cómo alimentarse y les están mostrando nuevas ideas”, concluyó la Subsecretaria de Salud Pública.
Este trabajo de capacitación reunió a todo el rubro gastronómico del país, mediante una articulación con las Seremis de Salud.
Cabe recordar que para el grupo etario de entre 2 y 5 años se recomienda un promedio de aporte energético de 1.200 y 1.350 kilocalorías, respectivamente, por lo que el almuerzo no debe superar un rango de 360 a 400 kilocalorías, para lograr una distribución adecuada de macro y micronutrientes.
Y los infantes de entre 6 y 10 años requieren un aporte de 1.500 kilocalorías para las niñas y de 1.700 kilocalorías para los niños, con un promedio de 500 kilocalorías en el almuerzo.
La malnutrición por exceso constituye un gran problema de salud pública a lo largo de todo el ciclo vital, y que comienza en la infancia. Se calcula que el 35 por ciento de los niños y de las niñas menores de seis años bajo control en el sistema público de salud presentan obesidad o sobrepeso.
Por su parte, la Junaeb efectúa un trabajo de vigilancia nutricional que indica que la prevalencia de la obesidad en Chile en niños y jóvenes alcanza al 25,1%, cifra que supera al promedio de los países de la OCDE, los que presentan un 19,5%). Por lo mismo, diversos estudios internacionales ubican a Chile en el quinto lugar mundial en obesidad infantil.
En la población adulta, el 74,2% de las personas desde los 15 años tiene malnutrición por exceso, y el 31,2% de los chilenos es obeso, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017. Y dicha prevalencia posee una fuerte determinación social fundamentalmente en lo relativo a nivel socioeconómico, escolaridad y sexo.
¿Cómo favorecer los habitos saludables en la infancia?
- Planificar el horario y la distribución energética de cuatro tiempos de comidas bien establecidos en el día. De este modo, es preciso aportar 25% de las calorías diarias en el desayuno, 35% en el almuerzo, 15% en la once y el 25% en la cena. Y cada colación no debe superar el 5%.
- Favorecer el consumo de alimentos nuevos en pequeñas cantidades y repetir la oferta hasta que se logre su incorporación a la dieta habitual.
- Ofrecer alimentos en trozos pequeños para facilitar el uso del cubierto y propiciar así la independencia al comer.
- Proporcionar alimentos con diferentes texturas para reforzar habilidades masticatorias y favorecer la secreción salival.
- Proporcionar alimentos variados para estimular el apetito.
- Favorecer el consumo de alimentos en un ambiente familiar tranquilo y de afecto.
- Ofrecer alimentos saludables consumidos por otros integrantes de la familia, para educar por imitación e incorporar alimentos nuevos.
- Evitar consumir alimentos en soledad o frente a un televisor, computador u otra distracción, pues esa costumbre aumenta la ingesta de alimentos.
- Evitar el consumo de alimentos procesados que tengan sellos “Alto en” calorías, azúcares sodio y grasas saturadas. Como bebidas gaseosas, néctares y jugos azucaradas, golosinas, alimentos de cóctel, productos de pastelería y snack dulces y salados.