“Estamos preparados y hemos hecho un plan que se llama Plan Segunda Ola, por si acaso tenemos que enfrentar una segunda ola que podría venir después del verano”. Las palabras las pronunció el Presidente Sebastián Piñera el pasado viernes 27 de noviembre -al lanzar el Bono Covid Navidad- y fue una de las primeras ocasiones en que desde el Ejecutivo se mencionaban plazos para un posible rebrote de Covid.
El martes 2 de diciembre, sin embargo, el ministro de Salud, Enrique Paris, anunció que de acuerdo a las proyecciones de su cartera, el escenario leve incluía un “peak de pacientes de 3.026 nuevos casos diarios”, lo que ocurriría “entre el 10 y 12 de enero”. “En el escenario más catastrófico, para la primera semana de enero podríamos llegar a tener 9.560 nuevos casos diarios”, agregó el secretario de Estado.
Los dichos de Paris abrieron en las últimas horas un intenso debate sobre cuán preparado está el país para el temido escenario de una nueva alza masiva de contagios. Pero también sobre las señales que ha enviado el Gobierno en la antesala de un cuadro de ese tipo.
“Vemos mensajes contradictorios por parte del Gobierno”, dijo este martes la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien agregó que “veo con estupor el mensaje que aparece hoy en la prensa de la Primera Dama, señora Cecilia Morel, que hace un llamado a retomar los viajes de los adultos mayores como beneficio del programa nacional del adulto mayor”, en referencia el plan para vacaciones de la tercera edad. En los días previos, algunos personeros opositores cuestionaron la decisión de abrir las fronteras para el ingreso de ciudadanos extranjeros, a sólo días del eclipse que tiene en la Araucanía algunos de los lugares privilegiados para su observación.
En el Gobierno asumen que los mensajes de apertura u orientados hacia una normalización de actividades son vistos como contradictorios con las alertas de Paris en torno al rebrote. Pero aseguran que las proyecciones del ministro de Salud son sólo teóricas y que, de todas maneras, se trata de escenarios que no está asegurado que se concreten. Incluso, algunos sostienen que el ministro debió haber explicado mejor y ajustado al tono al hacer públicas dichas proyecciones.
En ese contexto, el mismo martes 2 de diciembre, Piñera y Paris participaron en una actividad en La Moneda en que el Mandatario se refirió al plan de vacunación Covid-19. Ahí, el Presidente señaló que el Gobierno se está preparando en diversos frentes, incluyendo “un plan para estar preparados si es que una eventual segunda ola de contagios golpeara nuestro país, como lo está haciendo en Europa y Estados Unidos”.
El Presidente no mencionó en esa oportunidad plazos para el rebrote. Quien sí lo hizo fue Paris, reiterando que se esperaba para “enero”, aunque matizando los escenarios posibles. “Para evitar la segunda ola, que es un estudio, un pronóstico, hay que insistir en las medidas sanitarias. En caso que esto ocurriera, vamos a reforzar el plan de testeo, trazabilidad y aislamiento”, indicó el secretario de Estado, quien agregó que se trata de “escenarios ideales, no podemos asegurar 100% que van a ocurrir” y que “si no se cuida la gente, puede llegar a producirse”.
Los ajustes de tono y los distintos mensajes del Ejecutivo ya abrieron un debate político. Para el diputado PS Juan Luis Castro, integrante de la comisión de Salud de la Cámara Baja, “está en juego una contradicción principal entre el enfoque económico y el sanitario al interior del Gobierno. Los anuncios no se compadecen con las condiciones”. A su juicio, Paris “enfrenta el dilema de ser coherente con el rol profesional y de prestigio que tiene o someterse a las pautas de La Moneda. Es un desfiladero estrecho”.
En contraste, el también integrante de la comisión de Salud, el diputado UDI Javier Macaya, señala que “no hay mensajes contradictorios, porque las señales de cierto relajamiento no vienen en realidad del Gobierno. Los avances en términos de la posible vacuna son un mensaje que viene desde el escenario internacional y eso influye por cierto en una actitud de cierto relajo por parte de las personas, en este clima distinto que hay ahora”.
Macaya agrega que las medidas tomadas en torno a reaperturas y normalizar actividades son porque el Gobierno también es responsable de mantener “un equilibro en términos del repunte de la actividad económica, que incluso alcaldes de distinto signo político están pidiendo, de abrir espacios en sus comunas”. “El Gobierno debe resguardar ese equilibrio, no puede inhibirse”, sostiene.
Como sea, consultado el martes pasado por una supuesta contradicción entre incentivar las vacaciones de los adultos mayores y anunciar un posible reborte, Paris señaló que las “vacaciones para tercera edad no son interregionales. Además, eso se puede cambiar en caso de que haya rebrote, nada está inscrito en piedra, el Presidente siempre dice eso”. Y tras señalar que él recibirá críticas “si adelanta una situación o si se atrasa”, agregó que debemos tener “confianza en nuestro país. Si hacemos las cosas bien, vamos a salir airosos de esta situación”.