Una nueva iniciativa para combatir la venta de celulares robados entró en vigencia. Se trata de una normativa que obliga a las compañías a bloquear los teléfonos móviles en caso de ser sustraídos.
Con esto, las empresas de telecomunicaciones deberán desactivar los aparatos nuevos que sean robados desde bodegas, camiones, entre otros.
En lo concreto, ante una denuncia por robo, comienza a correr un plazo de 24 horas para inhabilitar los dispositivos telefónicos.
Con este proyecto se busca desmotivar este tipo de delitos, inhabilitando la venta de equipos robados y nuevos.
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Pero, ¿qué deben hacer las compañías ante un robo de celular?
Lo primero es que las empresas deben bloquear los celulares nuevos robados que no han sido comercializados, en un plazo de un día (24 horas).
Dicho bloqueo se desarrollará mediante IMEI, es decir, el código de identificación que cuenta un determinado equipo.
Finalmente, un tercer punto es que las compañías estarán obligadas en denunciar el robo, ya sea a la Policía de Investigaciones (PDI), Ministerio Público o Carabineros, autoridades que a su vez, tienen que crear un sistema unificado para este tipo de denuncias.