¿Por qué no usa el crucifico de oro?, ¿Por qué lo llaman el "obispo de los pobres"? y ¿qué lleva dentro de su inseparable maletín negro de viaje? Estos y otros aspectos de la vida de Papa Francisco, quien visita nuestro país estos días.
Argentino: Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires hace 81 años y su elección al frente de la jefatura de la Iglesia Católica lo convirtió en el primer Papa americano y jesuita en la historia papal. Argentina, sin embargo, aún no es visitada por el papa Francisco levantando una serie de conjeturas en torno a sus razones.
Bergoglio: Debe su primer apellido a Mario Bergoglio Vasallo, su padre, quien llegó a Argentina desde el puerto italiano de Génova, en 1929. Ya en Buenos Aires, este contador fue empleado del ferrocarril y se casó con Regina María Sivori en 1935, quien se encargó de la casa y de cuidar a sus cinco hijos, entre ellos Francisco.
Buenos Aires: Arzobispo por Buenos Aires, diócesis de más de tres millones de habitantes donde impulsó un proyecto misionero centrado en la comunión y en la evangelización. En esta ciudad desarrolló la mayor parte de su recorrido religioso. La casa donde nació, la escuela donde se recibió de técnico químico, el colegio de El Salvador y la iglesia, son atractivos turísticos.
Crucifijo: El Papa habría rechazado usar el crucifijo de oro que ha formado parte de la tradición. En cambio, optó por su cruz plateada. Según el Pontífice que la cruz que cuelga de su cuello perteneció a un cura iraquí que fue decapitado por yihadistas del Estado islámico. “Esta cruz la tenía un cura iraquí en sus manos cuando lo decapitaron al negarse a renunciar al cristianismo”, según el diario argentino Clarín.
Diócesis de Osorno. El nombramiento de Juan Barros como obispo de esa diócesis por el Papa, en enero de 2015, ha generado innumerables protestas, al formar parte del círculo cercano a Fernando Karadima, a quien el Vaticano halló culpable de abuso sexual en 2011.
Encíclica Laudato Si (Alabado seas, en español) es la segunda carta papal de Francisco. Firmada el 24 de mayo de 2015, causó gran revuelo. Allí se reflexiona sobre el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad moral. Se publicó en la antesala a la Cumbre de París de 2015.
Francisco: Jorge Mario Bergoglio eligió este nombre por San Francisco de Asís por representar los valores de la pobreza, la paz y la humildad, sellos que ha querido imprimir en su gestión. No hay precedentes de un Pontífice con el nombre que se refiera a Francisco de Asís.
Gays: ¿Quién soy yo para juzgar a un gay? Esta frase recorrió el mundo y convirtió al Papa en el rostro más visible de la renovación del Vaticano en este tema. Francisco defiende una Iglesia cercana a los homosexuales y divorciados, lo que quedó por escrito en el libro El nombre de Dios es Misericordia, de Andrea Tornielli.
Hummes es uno de los cardenales más cercanos al Papa. Fue a él a quien Francisco invitó a permanecer a su lado en el primer saludo a los fieles desde el balcón del Vaticano. El ex arzobispo de San Pablo no oculta su amistad con Francisco y cifra las esperanzas en él para reformar una Iglesia que, a su juicio, “ya no funciona más”, según dijo al diario Folha de São Paulo y que recoge Clarín.
Idiomas: Aparte del español, su lengua materna, el italiano lo maneja a la perfección y lo utiliza en las homilías en el vaticano. Tiene conocimientos del alemán y del francés, y, según La Nación, puede leer discursos en portugués y en inglés sin dificultad.
Jesuita: Se formó en la Compañía de Jesús a partir de su ingresó, en 1957. Bergoglio se ordenó como sacerdote en 1969, cuando él aún no cumplía los 33 años de edad. Durante sus estudios pasó dos años en Chile y completó su formación en la actual casa de Padre Hurtado.
Kirchner: El fallecido ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) calificó a Jorge Mario Bergoglio de “jefe espiritual de la oposición política”, en uno de los momentos de tensión. En 2003, en una de sus homilías, el arzobispo porteño cuestionó el “exhibicionismo y los anuncios estridentes de los gobernantes”, según El Mundo. En mayo de 2015, Kirchner no asistió al tedeum en la catedral de Buenos Aires, rompiendo con una tradición que venía desde 1810. Bergoglio dijo: “No hay relación de la iglesia con el Gobierno”.
Lampedusa: Fue el primer destino del viaje apostólico del Papa Francisco, en julio de 2013. La vista a la pequeña isla del sur de Sicilia, símbolo del drama de inmigrantes y de los refugiados, dio señales sobre los énfasis de su Pontificado. Allí clamó contra la “globalización de la indiferencia”.
Maletín: Lo acompaña a todos sus viajes y se han tejido varias historias en torno a él. Algunos afirman que el Pontífice trata de “vender” una imagen ejecutiva; otros le dan el crédito de la eficiencia y la naturalidad. Francisco reveló su contenido: “una cuchilla de afeitar, el breviario, la agenda, un libro para leer. Llevo uno sobre Santa Teresita, de la que soy devoto (…) Siempre llevó el maletín cuando viajo, es normal. Debemos habituarnos a ser normales, a la normalidad de la vida”.
Ningunear: El Papa ha utilizado varias veces esta palabra para llamar a la acción, y que forma parte de los llamados “Bergoglismos”, su particular vocabulario para buscar cercanía con los más jóvenes. “No se dejen ningunear como cristianos, den testimonio”, ha dicho.
“Obispo de los pobres”: Francisco se ganó este apodo en la década de 1990, cuando fue Obispo auxiliar de Buenos Aires (1997) y, más adelante, Arzobispo de la misma región (1998), porque destacó por su trabajo en sectores populares y barrios más vulnerables. En 2001, el Papa Juan Pablo II lo nombró Cardenal.
Pedofilia o “lacra” –en términos de Francisco– es uno de los principales problemas que enfrenta el Vaticano. La directora del Latinobarómetro, Marta Lagos, explicó Chile es el país de América Latina en donde el Papa Francisco y la Iglesia tienen la peor valoración, y se explicaría por los casos de pedofilia que se han dado a conocer desde que en 2010 se destapó el caso del sacerdote Karadima, condenado por el Vaticano por abuso sexual de menores.
Química: Técnico en Química es lo que estudió en la primera mitad de los años 50 y se graduó en la escuela secundaria industrial Hipólito Yrigoyen. Trabajó en el laboratorio Hickethier-Bachmann, realizando análisis bromatológicos.
Ratzinger: Benedicto XVI fue el predecesor del Papa Francisco y renunció a su pontificado en 2013 tras casi ocho años y antes de cumplir 86 años. Tras la quinta votación del segundo cónclave se eligió al nuevo Pontífice. La decisión de Ratzinger de permanecer como Papa emérito -en un hecho inédito- generó todo un debate sobre los aspectos formales y teológicos.
San Lorenzo: Es hincha y socio de San Lorenzo de Almagro, al punto que cada mes paga una cuota religiosamente. En 2014 el propio Papa recibió en el Vaticano a representantes del Club que ganó la Copa Libertadores. En sus manos quedó una réplica de la Copa Libertadores y una camiseta del equipo.
Trece de marzo de 2013 los miembros del Colegio Cardenalicio eligieron a Jorge Mario Bergoglio como el papa número 266 de la Iglesia Católica.
Urbi et Orbi. En el mensaje de la Navidad de 2017 hizo un repaso de los conflictos internacionales y pidió el regreso de “un diálogo sereno” en Venezuela por el bien del pueblo venezolano.
Viaje papal: Cuando termine su recorrido oficial por Chile y Perú, el Papa Francisco habrá visitado desde su llegada al Vaticano siete países de Latinoamérica: Brasil, en 2013; Bolivia, Paraguay Ecuador, en 2015; Colombia, 2017.
Wojtyla: El Papa argentino firmó, el 5 de julio de 2013, el decreto que permitió que el carismático Karol Wojtyla (1920-2005), el Papa Juan Pablo II, conocido por su rol en la caída del comunismo, fuera canonizado.
Xenofobia: El Papa Francisco condena la xenofobia contra los gitanos en Europa. “Ha llegado el momento de eliminar viejos prejuicios, preconceptos y timidez recíproca que a menudo están en la base de la discriminación, el racismo y la xenofobia”, dijo en una audiencia.
¿Y nosotros?: Esa ha sido una de las preguntas sin respuesta desde Argentina ante la vista del Papa a Chile y Perú y tras casi cinco años de Pontificado de Jorge Mario Bergoglio, como constatan algunos medios, entre otros, New York Times.
Zapato rojos: Después de siglos de tradición, a su llegada al Vaticano el Papa rompió con la costumbre de usar los clásicos zapatos rojos que lucieron Juan Pablo II y Benedicto VI, entre otros líderes de la Iglesia Católica, y que fueron confeccionados a la medida por el sastre Adriano Stefanelli. Francisco optó por utilizar los mismos zapatos que usaba antes del Cónclave. “Los negros de siempre, nada de rojo”, le dijo a Carlos Samaria, su zapatero, según Clarín.
