La jueza de Guardia de Zaragoza, Natividad Rapún, decretó este jueves el ingreso en prisión preventiva sin fianza para el joven antisistema de origen chileno, Rodrigo Lanza, de 33 años, acusado de haber matado a Víctor Laínez.
El hecho ocurrió en la madrugada del 8 de diciembre a la salida de un bar del centro de Zaragoza, capital de Aragón, cuando Lanza, junto a otros tres acompañantes supuestamente atacó a Láinez, de 55 años dándole un golpe en la cabeza con un objeto metálico que le causó graves lesiones cerebrales. ¿El motivo? Usar tirantes con la bandera de España.
Laínez, motoquero, originario de Cataluña e identificado por el partido ultraderechista Falange Española como simpatizante suyo, murió finalmente el martes pasado.
Los testigos interrogados han dicho que los jóvenes -entre ellos dos mujeres- increparon a Laínez con gritos de "facha".
Rodrigo Lanza, nacido en Viña del Mar y nieto del almirante pinochetista Sergio Huidobro, ya había cumplido condena en 2006 por lanzar una piedra a un policía local de Barcelona durante el desalojo de una casa okupa en 2006. El agente quedó tetrapléjico.
A su salida de prisión a fines de 2012, el muchacho se instaló en Zaragoza, y dos años más tarde participó en un documental, "Ciutat Morta", que presentaba como un montaje policial la condena pronunciada contra él y otras cuatro personas.
El caso interviene en un contexto en el que los partidarios de la unidad de España aseguran ser víctimas de una campaña de odio por parte de sus adversarios, mientras los independentistas denuncian agresiones por parte de grupos de ultraderecha.
