Para este martes se esperaba que los chilenos Fernando Candia y Felipe Osiadacz abandonaran la cárcel de Kajang tras cumplir su condena por el homicidio de Yusaini Bin Ishak en agosto de 2017, sin embargo, la situación tuvo un vuelco inesperado para su defensa.
Las dudas de su liberación surgieron luego de que la fiscalía a cargo del caso presentara una apelación de la sentencia de dos años en contra de los jóvenes, de la que se descontaron los quince meses que ya habían cumplido en prisión además de beneficios por buena conducta.
Sin embargo, en medio de la incertidumbre iniciaron los trámites legales ante las autoridades de extranjería para regularizar su situación migratoria.
Esta diligencia era necesaria para evitar que, una vez que obtuvieran su libertad, fuesen detenidos nuevamente por la policía de migración debido a la falta de regulación de la visa en el país.
Pero de acuerdo a la información entregada por el corresponsal de T13 en Kuala Lumpur, Roberto Cox, Fernando y Felipe se mantendrán detenidos en una cárcel especial para inmigrantes hasta que finalmente su situación migratoria sea regularizada totalmente.