Mujer mató a su bebé de seis días en Punta Arenas: mintió en reiteradas ocasiones y luego confesó

Este lunes se amplió la detención de la mujer acusada de asesinar a su bebé de 6 días en Punta Arenas, región de Magallanes.

La mujer, de nacionalidad paraguaya e identificada como Marisa Bogado Vargas, fue detenida el pasado 5 de octubre, luego de una denuncia de sus familiares.

Tras la llegada de personal policial al domicilio, este encontró el cuerpo del bebé sin vida en el domicilio.

Según recoge el medio regional El Pingüino, la mujer es imputada por parricidio consumado y el jurado instruyó que personal médico idóneo la examinara para evaluar su estado de salud mental.

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Mentiras la delataron:

Según el citado medio, la mujer habría engañado a su círculo cercano, mintiendo en reiteradas ocasiones hasta finalmente confesar su crimen, las cuales fueron detalladas en la formalización de la mujer:

• La primera de ellas habría sido camino al Hospital Clínico de Magallanes, cuando la mujer le dice a sus familiares sentirse mal y que "estaba embarazada de cinco meses de gestación y que, al parecer, iba a perder al bebé, ya que supuestamente se había caído en la casa”.
• La familia queda perpleja, ya que desconocían que ella estaba embarazada. Ya en urgencias, Marisa repitió el discurso, que tenía 5 meses de gestación, sin embargo, la matrona "supo de inmediato que eso era un embarazo de término. Es decir, de nueve meses, iniciando las labores de parto, naciendo un hombrecito, de cuatro kilos, sin ningún problema de salud, a quien incluso ella misma (Marisa) le tomó fotografías en el hospital y que nos envió", dice Jessica Escarante, su prima, en la denuncia.
• Jessica trabaja en un night club y leyó un WhatsApp de Diego, pareja de su prima, donde el escrito señala que todos quienes le habían deseado la muerte de su hijo "la van a pagar", situación que la alertó, ya que el niño nació sano.
• Ninfa, hermana de Marisa -que también trabajaba en el night club, pero que está distanciada de ella, se enteró que había sido tía, pero que supuestamente el niño había fallecido, situación que Jessica le desmintió, que el bebé nació sano y que ella estuvo presente en el parto.

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La llamada de Ninfa a Marisa:

• Ninfa llamó a Marisa. La primera llamada no fue contestada, sin embargo, en la segunda, ella le dice que "había perdido (al bebé) con cinco meses de gestación. Su hermana inmediatamente le refuta lo señalado, diciéndole que era una mentirosa, que ella ya sabía que el bebé sí había nacido".
• Sin embargo, Marisa responde que "su bebé se había intoxicado con el gas de la cocina, que por eso lo había llevado a la clínica, no soportando dicha acción y que el bebé había fallecido en el lugar, y que al día siguiente se lo iban a entregar cremado”.
• Tras el trabajo, Ninfa y Jessica fueron al hospital a preguntar por el menor, donde les dijeron que no realizaban cremaciones, que eso se hacía en el cementerio y que el menor nunca había estado en dichas dependencias desde su alta.
• Tras ello, llamaron a Marisa para saber dónde estaba el menor, a lo que Jessica relató que "esta vez (ella) cambió su versión: nos dijo que se lo había entregado al padre biológico, pero no nos señaló quién era esa persona. Sin embargo, que iba a hacer las gestiones para que nosotros pudiéramos ver al niño".
• Volvieron a esperar el llamado de Marisa, pero no ocurrió, por lo que fueron a su casa y la encararon. "seguía cambiando las versiones: después dijo que no tenía el teléfono del papá del hijo y ella, cuando nos decía esto, permanecía en calma, jamás demostró una tristeza o una emoción que nos hiciera pensar lo contrario. Ya estábamos cansadas de sus mentiras y decidimos ir a la PDI”, dice la denuncia.

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La confesión:

• Luego que las mujeres se dirigieran al cuartel de la policía civil, Marisa nuevamente las llama y les pide que vuelvan, diciéndole que les mostraría donde estaba el recién nacido.
• “Desistimos de hacer la denuncia y partimos al Cesfam, que Marisa estaba ahí porque su otra hija estaba enferma. Al llegar, salió llorando y nos pidió que no le contáramos a nadie”, señala.
• Fue entonces que Marisa confesó haber matado a su hijo, aunque con otra mentira "poniéndole una gotita, ignoro de qué".
• Las primeras le dijeron que se entregara a la policía.
• En su denuncia, Jessica plantea una hipótesis respecto al crimen: “Desde hace cinco meses, pololea con Diego, el colombiano. Por todo lo antes narrado en esta denuncia, estoy segura que ella intentó esconder esta situación para no tener problemas con él, ya que claramente ese bebé no era hijo de su actual pareja”.
• Tras la llegada de la PDI al domicilio de Bogado, ella confiesa el crimen. Los uniformados entrar al domicilio y encuentran al bebé sin vida "al interior de un dormitorio, específicamente al interior de un canasto, oculto con ropa, con señales evidentes de asfixia mecánica. En este caso, tenía una bolsa plástica anudada sobre su cabeza y además tenía una toalla higiénica que cubría su nariz y boca”,

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