Cinco policías bolivianos fueron llevados a la cárcel en el marco de la investigación de la muerte de Sebastián Leiva —más conocido como "Cangri"— y Germán Gundián en el país vecino.
Los uniformados, vinculados al hecho, están siendo procesados por el delito de "asociación delictuosa", o ilícita.
De acuerdo al comandante general de la Policía boliviana, estarían involucrados en la compra ilícita de automóviles: "Ellos estarían siendo investigados por la compra de un vehículo que estaba en posesión de dos ciudadanos chilenos".
"El motorizado está siendo buscado, ya tenemos información. El comandante departamental de Potosí está realizando operativos en poblaciones aledañas a Uyuni para encontrar este vehículo", añadió la autoridad en declaraciónes publicadas por Bolivisión.
De acuerdo al mismo medio, se presume que los detenidos habrían robado el vehículo de los jóvenes, quienes posteriormente fueron encontrados muertos producto de hipotermia y del consumo de una sustancia tóxica, hasta ahora no determinada.
La muerte de "Cangri" y su amigo fue confirmada el pasado domingo 24 de febrero, días después del inicio de un intenso operativo de la PDI, Carabineros y el Ejército para hallarlos, ya que hasta ese momento se encontraban en calidad de desaparecidos.
