"Mono ardilla" fue hallado deambulando en condominio de Iquique
Un pequeño mono ardilla (Saimiri boliviensis) fue encontrado deambulando dentro del condominio Bahía Oriente ubicado en el sector norte de Iquique.
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Se trata de un ejemplar de solo unos meses que, según detalló la directora tegional del Servicio Agrícola y Ganadero Tarapacá, Sue Vera, "fue entregado al servicio de manera voluntaria por un ciudadano que se percató de su presencia en el condominio habitacional, sin que nadie del inmueble se atribuyera su legítima propiedad".
"Es por ello que, ante el peligro de ataques por parte de otros animales domésticos existentes en el edificio, decidió recogerlo y llevarlo hasta nuestras oficinas, donde fue recepcionado por veterinarios de nuestra institución que le brindaron los primeros cuidados para evaluar su estado de salud y bienestar”, agregó.
El animal fue revisado por el equipo de veterinarios del SAG quienes le brindaron los primeros cuidados para evaluar su estado de salud y bienestar, para luego ser devuelto a su país de origen, Bolivia, y reintegrarse a su hábitat natural.
Características del Saimiri boliviensis, comúnmente llamado "mono ardilla"
El mono ardilla boliviano (Saimiri boliviensis) es un primate de la familia Cebidae que vive en la cuenca amazónica al este de los Andes en Bolivia, Perú, Argentina y Brasil, prefiriendo las zonas de selva tropical por debajo de los 2500 metros, según indica el Ministerio del Medio Ambiente.
Estos primates miden unos 80 centímetros de longitud de los cuales más de la mitad pertenecen a su cola, pesan aproximadamente 1200 gramos y se alimentan de frutos e insectos.
Respecto a cómo llegó a Iquique, Vera indica que "su procedencia correspondía a un ingreso irregular, razón por la cual rápidamente se tomó contacto con las autoridades de este país para hacer su devolución, la cual se concretó luego de que el ejemplar fuera entregado a personal de Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, Senasag de Bolivia”.
Cabe señalar que, el tráfico y comercio de animales constituye una trasgresión al Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la Ley de Caza.