Como "lamentable" calificó este martes la ministra de Minería, Aurora Williams, la decisión de los mineros de Curanilahue de cerrar los accesos al yacimiento, como una medida de presión por el no pago de sus remuneraciones, cotizaciones previsionales y leyes sociales por parte de la empresa SW Curanilahue.
Lo anterior ocurre el día en que el gobierno, representado por el Intendente del Biobío Rodrigo Díaz, y la seremi de Minería, Victoria Fariña, interpusiera un recurso de protección para los 73 mineros del carbón de la mina Santa Ana, que se mantienen bajo tierra, desde el 11 de agosto.
“Lamentamos la decisión de los trabajadores de radicalizar su postura, ya que esta actitud pone en riesgo la salud y la integridad de todas las personas que se encuentran a 450 metros de profundidad. Debemos ser enfáticos en reiterar que en las condiciones en las cuales se encuentran, se puede generar la presencia de gases tóxicos y una disminución de oxigeno en condiciones precarias, que sin duda son un peligro para la salud de los mineros”, señaló la ministra Williams.
Por lo anterior, se ha dispuesto de una estación de enfermería a la entrada del yacimiento, con el objetivo de atender a quienes lo requieran. Ya han sido atendidos un total de 6 mineros, principalmente con problemas respiratorios y osteoarticulares.
En este contexto, la jefa de la cartera de Minería, expresó su solidaridad con los involucrados y los instó a no claudicar en sus derechos, pero hizo un llamado a “buscar mecanismos de solución que no expongan la vida de los trabajadores del carbón, como también a permitir el ingreso de personal de Sernageomin, para que fiscalice las condiciones reales en las que se encuentra el yacimiento y los trabajadores”.
Así se desarrolla la protesta en mina Santa Ana
