Un carabinero murió el jueves tras recibir un disparo en medio de un procedimiento policial en Chillán, en la región de Ñuble.
Según la información que entregó Carabineros, los sujetos se resistieron al control y un tercer individuo que apareció en escena habría disparado en contra de Breant Rivas Manríquez, el funcionario policial que falleció más tarde en el Hospital de Chillán.
El presunto autor del disparo que provocó la muerte del uniformado también fue abatido en el lugar por personal policial.
Por su parte, la ministra del Interior, Izkia Siches, viajó a Chillán para reunirse con el padre de Rivas y entregarle las respectivas condolencias a nombre del gobierno. Se trató de un encuentro íntimo en donde también estuvo presente el delegado presidencial de la región del Ñuble, Claudio Ferrada.
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A través de un video, la secretaria de Estado señaló que “hemos venido en representación del presidente de la República, Gabriel Boric Font, a extender nuestras más sentidas condolencias a la familia de Breant Rivas Manríquez, carabinero de 23 años que ha muerto en servicio. Lamentamos y extendemos nuestras más sentidas condolencias a su familia, amigos y a toda la institución de Carabineros”.
Asimismo, ante el aumento de la violencia y del uso de armas de fuego, la ministra expuso que “como gobierno nos hemos comprometido a seguir avanzando en una agenda que ponga freno a la delincuencia y las armas de fuego. Necesitamos disminuir el poder de fuego de los delincuentes, y seguiremos trabajando por Breant y por tantos más que han caído en servicio”.
