Hace un tiempo, el Ministerio de Salud se querelló contra trece médicos por mal uso de licencias médicas, y este martes, la ministra (s) de Salud, Paula Daza, y el director (s) de Fonasa, Luis Brito, presentaron antecedentes contra otros 28 médicos por la misma situación.
"Estamos presentando esta nueva querella en contra de 28 médicos de los que sospechamos que están emitiendo licencias de forma irregular. Los antecedentes al respecto son varios", señaló la ministra (s) de Salud.
Según informó Daza, durante 2018, estos 28 profesionales emitieron más de 13 mil licencias cada uno, y en algunos casos, han llegado a cuatro mil 500. Siendo que lo normal es que anualmente sean entre 150 y 200.
Otro factor que llamó la atención fue el hecho de que los pacientes son de entre 20 y 30 años, "personas jóvenes que si se están enfermando no concuerdan con la epidemiología que enfrenta el país, con los adultos mayores enfermándose más".
La autoridad de Salud explicó que la Superintendencia de Seguridad Social habla de mal uso de las licencias médicas cuando se pasa de las 1.600. Por lo que para llegar a las cifras de los querellados cada uno debería emitir una licencia cada 20 minutos los siete días de la semana durante un año completo.
"Cabe recordar que hace dos meses presentamos una querella contra trece médicos por este tema, que el Ministerio Público admitió y en estos momentos se encuentra en el segundo trámite de investigación. Por eso es tan importante para nosotros seguir monitoreando la emisión irregular de licencias médicas, ya que están involucrados recursos públicos", aseguró Daza.
En el caso de estos 28 nuevos médicos son quince mil millones de pesos los que están en cuestión, y, según Daza, equivalen a la construcción de cuatro Centros de Salud Familiar.
"Tales recursos de Fonasa podrían ser usados de otra manera desde el punto de vista sanitario, por ejemplo, en el pago de parte de la importante deuda hospitalaria existente”, agregó la ministra (s) de Salud.
Las licencias emitidas corresponden a cuadros osteomusculares, traumatológicos y de salud mental. De los 28 involucrados, 23 son médicos generales, no especialistas, "lo que nos parece que es irregular, pues emiten licencias de especialidades. Y la mitad de estos médicos son extranjeros".
De acuerdo a Daza, el mal uso de la licencia médica implica diversas penalidades, desde sanciones económicas hasta la cárcel. "Hasta la fecha llevamos 41 médicos querellados, y debido al trabajo de modernización de la Compin contamos hoy con mucha información que nos permite hacer mejores seguimientos y monitoreo de esta clase de situaciones irregulares, por lo que probablemente habrá más querellas".
La autoridad de Salud, explicó que no se trata de un llamado de atención para que las personas no pidan licencia médica, además de que tienen conocimiento de que las licencias por problemas mentales, por ejemplo, han aumentado, "pues efectivamente un 17% de la población tiene depresión".
Por eso les entregó un mensaje de tranquilidad a las personas que hacen un buen uso de su licencia, porque "ellas no tendrán problemas, y también a los médicos que no abusan de este recurso".
La acción judicial busca determinar si las licencias médicas fueron emitidas correctamente ajustándose a la normativa vigente o estamos en presencia de actuaciones fraudulentas, ilegales o abusivas relacionadas con dicho instrumento.
En cuanto a las sanciones, los médicos se exponen a una pena de 61 días a 3 años de cárcel, y de 50 a 500 UTM de multa. De reincidir, aumenta hasta 5 años de cárcel y hasta 750 UTM de multa.
Los 28 profesionales querellados ahora son de diferentes regiones, pero la mayoría corresponde a la Región Metropolitana: 18, el 64%. Tres son del Maule (11%), dos de O’Higgins (7%), uno de Coquimbo (4%), uno de la Araucanía (4%), uno de Valparaíso (4%), uno de Los Lagos (4%) y uno de Atacama (4%).
El 86% son hombres (24) y el 14% corresponde a mujeres (4).