En medio de la gran crisis económica que atraviesa, el Ministerio de Educación (Mineduc) confirmó este viernes la solicitud de cierre de la Universidad Iberoamericana en un plazo de tres años.
Así lo confirmó la jefa de la división de Educación Superior del Mineduc, Alejandra Contreras, quien indicó que tras la investigación realizada desde abril a la fecha, se determinó que el déficit económico de la casa de estudios no es capaz de sostener al proyecto académico. "Claramente el tema financiero ha impactado en lo académico, por eso estimamos que no es posible continuar con la actividad académica de esta universidad", señaló.
Contreras anunció además que se trabajará en un plazo de tres años para que los alumnos que deseen terminar ahí sus estudios puedan hacerlo. Mientras, se espera la colaboración de las autoridades para acceder a los antecedentes académicos de los estudiantes y poder así trabajar en la reubicación.
"Lo importante en este momento es pensar en los estudiantes, necesitamos mucho apoyo para poder acceder a la información académica de la universidad", explicó la autoridad.
Desde octubre pasado el plantel fundado en 1989 estaba bajo la gestión de un administrador de cierre. El Mineduc ha informado que la institución tiene una deuda de más de 4 mil millones de pesos, lo que se traducía en el no pago de sueldos para docentes y alumnos sin clases.
Es en este contexto que el gobierno había iniciado una investigación para definir el futuro de la casa de estudios. Las opciones eran nombrar un administrador provisional -como se hizo en un primer momento en la Universidad de Arcis- o la más radical: un encargado de cerrar la casa de estudios, que en 2016 fue acreditada por dos años.
El administrador de cierre debía tomar medidas para la reubicación de los estudiantes en otras instituciones de educación superior procurando respetar tanto los planes y programas de estudios como el avance académico.
Un proceso similar vivió en 2012 la Universidad del Mar. A esto se sumó en mayo de este año la Universidad Arcis, luego que el administrador provisional de la casa de estudios no lograra subsanar la crisis financiera que la afectaba.