Milton Juica, vocero de la Corte Suprema, defendió los cuestionamientos a los fallos del máximo tribunal que exigían a la fiscalía el test que determina el grado de pureza de la marihuana (cannabis sativa).
Desde mediados del 2015, se han modificado las sentencias por microtráfico en seis fallos, ya que de acuerdo a los estándares que se aplican para las sanciones amparadas bajo la Ley 20.000, para ser considerado delito, tiene que haber indicios de comercialización y una cantidad que supere los 10 gramos.
Sin embargo, el test es imposible de realizar en Chile, debido a que los servicios de salud no cuentan con la tecnología suficiente para hacerlo.
Pese a que el Ministerio Público ha cuestionado el criterio de los jueces, señalando que basta con que sea una sustancia prohibida, que provoque dependencia física o síquica y que, además, sea capaz de generar graves efectos tóxicos en la salud, el ministro Juica defendió la postura de los magistrados de la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema que absolvieron a los acusados, consignó La Tercera.
Al ser cuestionado Juica, acerca de si el criterio abre la puerta a la despenalización de la marihuana, el magistrado sostuvo que “los fallos de los tribunales no abren ni cierran ninguna puerta, porque están aplicando una norma y cuando el Poder Legislativo considere que una norma que están interpretando los jueces no es la que ellos estiman adecuada, el mecanismo que tienen es modificar o derogar la norma”.
Agregó que “es una opinión que si no estaban de acuerdo con ella, como ha ocurrido en muchas partes. Y sigue ocurriendo, se modifica la norma, como ha sucedido, sobre todo en leyes de agenda corta, precisamente para ir en contra de los tribunales de justicia y eso lo aceptamos perfectamente”.
En relación a la marihuana, el magistrado indicó que la pureza de la droga es fundamental para determinar el daño que produce.
Explicó que “si la ley dice que tiene que haber un informe para la pureza, este tiene que existir: si esa droga tiene ese efecto tan perjudicial para la salud pública, es evidente que mientras más grado o menos tenga la droga, más o menos perjuicio tendrá para la salud, y ese es el tema que se está discutiendo y la Corte Suprema tiene una opinión”.
Sin embargo, el senador Alberto Espina de Renovación Nacional (RN) señaló que las agendas cortas “se hacen porque los jueces se han acostumbrado a ocupar resquicios de la ley para poner la opinión personal de cada magistrado en cada caso”.
Añadió que “La Corte le está torciendo la nariz a la ley. Creo que se están arriesgando a que se les acuse de violar la ley traspasando los límites de lo tolerable. La ley es clara: el tráfico no se configura por la pureza de la droga”.
Espina enfatizó que “con esto se están exponiendo a que el día de mañana se les acuse constitucionalmente, aunque no a todos los magistrados, sólo a quienes están interpretando de tan mala forma la ley, en los casos de droga”.