Mediante la recopilación de cifras de las entradas y salidas de extranjeros por pasos habilitados y aeropuertos, el Departamento de Extranjería y Migración entregó un análisis estadístico del flujo que experimentó el país durante el mes de octubre.
De acuerdo con los datos revelados, en octubre ingresaron 383.055 extranjeros versus los 390.031 que dejaron el país, lo que se traduce en un "déficit" de 6.976 personas. En detalle, 54.356 ciudadanos bolivianos salieron del país, mientras que solo entraron 41.978.
Una situación que se replicó con los migrantes peruanos, ya 151.708 personas ingresaron al país en octubre y 153.293 salieron de Chile.
Según Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración, este flujo negativo ocurrió porque “en la práctica, son Venezuela y Bolivia los países que tienen un cambio de tendencias interesante. En el caso de Venezuela, es por la visa consular, y en el caso de Bolivia, no hay tanta seguridad de qué ocurre en su caso”, consignó La Tercera.
José Tomás Vicuña, director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, indicó al medio que pese a que el ingreso de extranjeros ha disminuido, "ha aumentado el ingreso por pasos no habilitados".
Asimismo, Vicuña estimó que estas cifras coinciden con el inicio del estallido social en nuestro país, sin embargo, "el efecto de la crisis social en Chile lo veremos en el mediano plazo, sobre todo para países que no son limítrofes, ya que la decisión de migrar toma más tiempo y planificación”.
Finalmente, y respecto de la migración venezolana, Guarequena Gutiérrez, representante en Chile de Juan Guaidó, afirmó que la situación de los compatriotas podría verse afectada por la crisis social en el país.
“Desde el 18 de octubre hasta hoy desconocemos si los venezolanos están saliendo de Chile, pero sí hemos conversado con la diáspora venezolana y, de manera transversal, todos piensan que la situación actual de Chile los lleva a replantearse la idea de mantenerse o buscar emigrar, buscando las condiciones que en su momento vieron en Chile, como calidad de vida, tranquilidad, precios accesibles, moneda estable, seguridad laboral, actividades diarias en paz”, indicó Gutiérrez.