Tras una década de mega sequía, hay buenas noticias respecto a este tema en nuestro país. Según René Garreaud, magíster en geofísica y doctor en meteorología, indicó que este invierno, a diferencia del año pasado, ha sido “bien invernal”.
En este sentido, precisó que se han registrado varios eventos de lluvia tanto moderados como intensos y con bajas temperaturas, lo que no significa que se haya acabado la mega sequía, sin embargo, dijo a LUN que “la buena noticia es que nos alejamos de la condición de extrema sequía que tuvimos en 2019”.
“Uno habla de una sequía cuando estás con 25% o más de déficit, eso es un año seco. Lo que ha sido extraño en esta última década es que todos los años seguidos han sido secos, y esa condición prolongada, al distinguirla de una sequía ordinaria que dura un año es lo que llamamos la mega sequía: una sequía muy extendida”, explicó Garreaud.
Si se compara el déficit de precipitación acumulada del año pasado con el actual (entre agosto de 2019 y julio de 2020), en varias ciudades del país, se concluye que en Santiago, por ejemplo, se han acumulado ahora 180 milímetros, un 22% menos (de déficit) que el promedio para fines de julio, pero tres veces más de lo que se tenía en la misma fecha de 2019, indicó el meteorólogo.
Asimismo, en La Serena los déficits estaban en 81% y ahora están en 30%. Curicó, que el año pasado estuvo en 70% ahora está en 15% de déficit.
La mayor acumulación de lluvia de este invierno, (aunque aún por debajo del promedio) produjo una extensa capa de nieve sobre la cordillera de Los Andes. Esto, según René Garreaud, tiene como consecuencia una mejor provisión de agua para el próximo verano y también un mayor vigor de la vegetación en la zona costera del norte de las regiones de Valparaíso y Coquimbo.
Por otro lado, Oscar Mercado, director del Programa de Sustentabilidad de la UTEM, afirmó a LUN que toda esta lluvia ha tenido efectos positivos para el cultivo. “Sin duda la acumulación de nieve en la cordillera es una buena noticia para la agricultura (…) Para este año las lluvias y la nieve darán sin duda un respiro al menos a los agricultores”, cerró.