Comandante de la FACh no descarta probabilidad de que nunca se sepa qué pasó con el avión Hércules
Este sábado se cumplen 13 días desde que comenzó la búsqueda del avión Hércules C-130 en el tormentoso paso entre América y la Antártica. El comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Arturo Merino Núñez, aseguró que la situación los tiene "muy acongojados, porque hay que seguir operando el avión".
"Las campañas antárticas tienen que seguir; por lo tanto, para nosotros es una urgencia saber qué pasó. El problema es que hemos encontrado muy pocos restos de la aeronave", agregó.
En conversación con El Mercurio, el general Merino, aseguró, además, que el rastreo realizado por el buque "Cabo de Hornos" tiene información de más de 400 gigabytes.
"Se rastreó todo el fondo marino con el buque 'Cabo de Hornos'", de la Armada, especializado en esto. Esa información, por el peso que tiene (440 gigabytes), no se puede transmitir al continente. En este momento el buque va rumbo a Puerto Williams, donde la vamos poder transmitir y comenzar el proceso de análisis del SHOA".
Consultado por las partes del avión que se necesitan encontrar para establecer la causa del accidente, Merino sostuvo que deben ser estructuras más grandes, "motores por ejemplo, la cabina, porque ahí están todas las indicaciones" y agregó que los aviones militares "no tienen caja negra".
De no encontrarse nada más en la superficie y la casi imposible posibilidad de reflotar algo desde el fondo del Drake, el general Merino afirmó que una de las probabilidades es que nunca se sepa qué pasó con el Hércules C-130.
"Es una de las probabilidades (no saber qué sucedió), por supuesto. Esperemos que eso no suceda. Esta semana partimos una segunda fase, la búsqueda submarina. Se buscó en una zona de 60 por 70 kilómetros, donde sucedió el accidente", sostuvo.
Por otra parte, Merino dice que ya se ha reunido individualmente con 24 de las 38 familias de las víctimas, para compartir su dolor y asegurarles que la FACh hará "el máximo esfuerzo".