Una investigación de más de 5 años llegó al descubrimiento de un nuevo volcán activo en la Patagonia chilena. Su nombre: Mate Grande.
El nombre no es casualidad. El autor principal de la publicación y académico del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Gregory De Pascale, explica que junto con hacer honor a la cultura en torno a la yeba mate y su bebida, la caldera del volcán "es como un mate enorme. De ahí su nombre".
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Las conclusiones del estudio “Falla cortical del arco intravolcánico de deslizamiento rápido de Liquiñe-Ofqui sobre la subducción de la triple punto de Chile” publicado esta semana en Nature Scientific Reports exploró en terreno y imágenes aéreas la Falla Liquiñe-Ofqui en la Patagonia Chilena, especialmente en la zona de Aysén, determinando por la morfología y composición del terreno que una caldera al suroeste de Coyhaique y se llama Mate Grande.
De Pascale, quien es doctor en Geología Neotectónica, explica que es un volcán que tiene una caldera de 5 kilómetros de diámetro, a 80 kilómetros al suroeste de Coyhaique y al noroeste de Volcán Hudson con menos de cinco mil años de antigüedad, por lo que se considera activo.
Y mediante los desplazamientos observados en terreno, explica, "se puede inferir que terremotos de alta intensidad generados en la Falla Liquiñe-Ofqui provocaron el colapso de parte del cráter del volcán Mate Grande”.
Para descubrir el volcán Mate Grande fue necesario realizar varias visitas, donde se practicaron estudios de campo que incluyeron viajes en embarcaciones y helicópteros, en una zona que está cubierta con nieve diez meses al año, de difícil acceso por la altura y geografía que ostenta una tupida vegetación y bosque valdiviano.
El académico explica que durante un vuelo de helicóptero en verano, "se podía ver claramente la diferencia de colores entre la roca basáltica, más oscura y que se produce en un evento eruptivo, en comparación con la más clara de las rocas intrusivas como el granito, que se forman dentro la tierra”.
Volcán podría provocar sismos
El doctor De Pascale advierte que al ser un volcán activo, Mate Grande presenta un peligro geológico: “Se espera una ruptura porque la Falla Liquiñe‑Ofqui se mueve rápido, entre 11,6 a 24,6 milímetros por año, lo que podría ocasionar sismos de alta magnitud, pero no es posible saber cuándo ocurrirán".
"Nos parece relevante monitorear este volcán como la Falla, para tener más información”, señala.