En una entrevista publicada por el diario catalán "El Periódico", representantes de la Congregación de los Hermanos Maristas en Chile reconocieron el ocultamiento de las denuncias de acoso sexual que se han conocido al interior de sus colegios, como el Instituto Alonso de Ercilla en Santiago.
En la entrevista uno de los portavoces, el español Mariano Varona, es consultado por el hermano Abel Pérez, que acumula una veintena de denuncias en 40 años de ejercicio. Sobre esto, plantea que "Jamás vimos nada. Y si alguien lo vio y avisó al director, él nunca lo transparentó. Cosa que solía ser costumbre".
"Estas cosas no se ventilaban. Ni para dentro ni para fuera. Pero también es falso que lo supiera todo el mundo", reconoce
Varona contó que en 1981 obtuvo antecedentes de un marista en proceso de formación bajo secreto de confesión. El relato involucraba a Armando Alegría -uno de los investigados en los últimos meses-, pero el vocero dice que en su momento "no creí que se tratara de abusos sexuales, sino más bien de juegos eróticos y fotografías de desnudos entre Armando y el muchacho".
Varona dijo que respetó una "confidencia sagrada" y que sólo informó a su superior. Luego, planteó que "tal vez sí hubo ocasiones en las que alguien pidió ayuda y no se le socorrió (...) lo que pasó fue que yo se lo conté al provincial y el provincial no hizo nada. Ningún provincial actuó. Yo mismo fui provincial y tampoco actué".
Varona dice que no se actuó "por respeto al hermano" y al ser consultado por el respeto a los alumnos respondió que "no sé, no se consideró así. No se tuvo en cuenta eso".
En Chile son investigados al menos siete formadores de la congregación que enfrenta problemas similares en España. El año pasado, en nuestro país se instauró una Comisión para la Verdad encargada de investigar doce escuelas chilenas para entregar antecedentes a la justicia y reparar a las víctimas.
