Con "rabia" e "impotencia" reaccionó el general director de Carabineros, Mario Rozas tras conocer de la muerte del cabo segundo Eugenio Nain Caiumi, luego que recibiera un impacto de bala durante un procedimiento en el kilómetro 685 de ruta 5 sur, a la altura del sector Cantera de Metrenco, comuna de Padre Las Casas.
De acuerdo a la institución los funcionarios policiales fueron emboscados por un grupo aproximado de 10 sujetos encapuchados, siendo víctimas de disparos directos con armas de fuego, logrando impactar por un costado del automóvil a Nain, quien conducía el vehículo.
"Estamos dolidos, estamos sentidos, estamos abatidos porque ha muerto uno de los nuestros, el cabo segundo Eugenio Nain ha sido asesinado cobardemente por un grupo que no sabemos qué pretende para nuestro país", afirmó Rozas.
El general director afirmó, sin embargo, que "este hecho no va a quedar impune".
"He dispuesto una serie de medidas para apoyar a los carabineros de Temuco para ir detrás de los delincuentes que cobardemente asesinaron a uno de los nuestros", advirtió.
Junto con esto, aseguró que "también he dispuesto una serie de medidas para ir en apoyo de la familia, y a esos dos niños que han quedado sin su padre".
Rozas enfatizó que "seguiremos trabajando con la herramienta más poderosa que tenemos, que es la ley".
"Y le pido a mis compatriotas que nos cooperen para encontrar a estos desgraciados, a estos infelices, y a colocarlos a disposición de los tribunales de justicia", finalizó.
Los dichos de Rozas se suman a los del ministro del Interior, Víctor Pérez, quien aseguró que el funcionario habría sido "asesinado con material de guerra, por violentos, por terroristas, por asesinos, que quieren destruir a nuestro país". Con todo, minutos después, el subsecretario de dicha cartera, Juan Francisco Galli, precisó que en el lugar se encontraron municiones de diverso calibre y que se trata de una materia sujeta a investigación.
El titular de Interior detalló que viajará este viernes a la zona e hizo un llamado a todos los sectores a condenar la violencia.