El ministro de Salud, Jaime Mañalich, no descartó que existiera una falla por parte de las autoridades en el marco de las medidas que se implementaron en la Región de Tarapacá para intentar frenar la propagación del coronavirus.
La suerte de mea culpa se realizó tras entregar la actualización de las cifras ligadas al coronavirus en Chile y que revelaron que 45 personas murieron y otras 3.964 se reportaron como contagiadas con COVID-19 en las últimas 24 horas.
Ahora bien, la cabeza del Minsal dijo que “pareciera, según dice las autoridades locales, la parsimonia, la calma con que se desarrolló la primera fase de la pandemia en esta ciudad y en esta región produjo una suerte de tranquilidad que permitió más contactos, más fiestas, más reuniones”.
Y es que la preocupación sobre la Región de Tarapacá comenzó a incrementar desde principios de mayo, cuando hubo un aumento de contagios en la zona.
“A lo mejor, como autoridades, fallamos en ser suficientemente enérgicos y drásticos en mantener medidas más estrictas y vigilarlas”, señaló en esa línea y destacó que “tenemos este brote que esperamos tenga la mínima cuarentena posible, y esa mínima se define semana a semana, por ahora está renovada hasta el viernes de la próxima semana a las 22 horas”.
Según cifras del Ministerio de Salud, la Región de Tarapacá suma 1.246 contagiados, de los que 107 fueron confirmados en las últimas 24 horas y contabilizan un total de cuatro personas fallecidas.
