La nueva arista del Caso Quemados tuvo la primera declaración pública de la madre del fotógrafo Rodrigo Rojas, quien el 2 de julio de 1986 falleció tras ser quemado vivo durante una protesta contra la dictadura.
En conversación con el programa Última Mirada de CHV, Véronica de Negri rompió el silencio y se refirió a la decisión tomada por el juez Mario Carroza de ordenar la detención de siete militares, además del rol que ocupó el ex conscripto Fernando Guzmán tras romper el supuesto pacto de silencio entre los implicados.
Respecto a Carroza, sostuvo que “me da confianza”. “Lo encuentro serio, es la primera persona que tuvo intéres en conocerme, antes (otros jueces) me ignoraban. Él me llamó a declarar”, sostuvo.
Sobre el rol de Guzmán, destacó que no se “vendió”. “Hago una gran diferencia con él porque se atrevió a contar la verdad. Yo no sé perdonar, pero a él no lo encuentro culpable. Él es una víctima, era un muchacho de la edad de mi hijo, que lo obligaron a mentir, lo amenazaron y le destruyeron la vida, no como a mi hijo, pero se la destruyeron”, señaló.
En ese sentido, además de culpar el rol del ejército y de los civiles de la época, criticó el accionar de los gobiernos de la Concertación, aunque no el de la Nueva Mayoría. “Antes nunca nos prestaron apoyo, sólo en este gobierno”, declaro.
“Todavía no puedo llorar como quisiera, pero ya lo voy haciendo. Ha sido un tremendo alivio”, contó.