Machi Celestino Córdova depone huelga de hambre: Podrá visitar su rewe durante 30 horas
El machi Celestino Córdova acordó este martes con el Gobierno de Chile poder asistir a visitar su rewe durante 30 horas y depondrá la huelga de hambre que sostenía hace 107 días y que lo tenía en delicadas condiciones de salud. La autoridad ancestral mapuche se recuperará en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, antes de poder renovar su rewe, esencial para el pueblo mapuche.
El ministro de Justicia Hernán Larraín confirmó el acuerdo y ratificó que al machi "se le ha autorizado una salida al rewe de hasta 30 horas de manera que pueda ir a renovar sus energías".
"Quiero valorar esta decisión porque nos preocupa siempre la salud de las personas que toman este camino. La huelga de hambre causa deterioro en la salud de las personas y para el Estado, que es garante de su salud, es un tema de preocupación", dijo el secretario de Estado.
“Recuperada su salud, el machi Celestino Córdova puede ser trasladado a un Centro de Educación y Trabajo por cumplirse los requisitos exigidos para ello, si así lo decidiera, para lo cual debe postular. Una vez en el CET, podrá acceder a los derechos que la regulación de estos centros permite”, dice el acuerdo del Ministerio de Justicia con el machi.
“Una vez que el machi Celestino Córdova se encuentre en el Centro de Educación y Trabajo, se autorizará una salida a su rewe. Dicha salida podrá extenderse hasta por un máximo de 30 horas y se sujetará a las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y penitenciarias”, agrega.
El acuerdo también explicita que el resto de los presos mapuche que también están en huelga de hambre en apoyo al machi y que fueron trasladados al hospital intercultural, no serán objeto de sanción disciplinaria por parte de Gendarmería, al momento que depongan aquel modo de protesta.
La huelga de hambre del machi condenado por haber provocado el incendio que le quitó la vida a la pareja Luchsinger Mackay comenzó solicitando el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, al que el Estado de Chile suscribió en 2008, y que dice que en caso de que se impongan penas de cárcel a miembros de pueblos originarios se deberán considerar "sus características económicas, sociales y culturales” y que “deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”.
Con el objetivo de avanzar hacia este punto, el Ministerio de Justicia había hecho una propuesta al machi hace algunos días para implementar módulos especiales en algunos centros penitenciarios para incorporar “criterios de pertenencia cultural”.
“Se establecerán módulos especiales para pueblos originarios en establecimientos donde exista un número adecuado de privados de libertad de dichos pueblos que justifique su implementación (por ejemplo las cárceles de Temuco y Angol) a fin de habilitarse especialmente para el desarrollo de actividades laborales, educacionales, y espirituales, con el apoyo de personas externas al centro que colaboren con una mejor ejecución de un programa de reinserción con pertenencia cultural”, dice el acuerdo.