Por un mensaje en Facebook, la chilena Lucy Avilés se defendió de las críticas que recibió luego de donar una semana de operaciones del SuperTanker, el Boeing 747 adaptado como cisterna que cumplió un rol clave en el combate a los incendios forestales de la zona centro sur del país.
Radicada en Estados Unidos y casada con Benjamin Sharp Walton - uno de los herederos de Walmart- Avilés donó por intermedio de su fundación Vientos del Sur un monto cercano a los US$2 millones para que el avión privado prestara sus servicios en el país.
Con la mayoría de los focos controlados, la mujer escribió que "dar la cara publicamente te expone a que todos opinen sobre uno, a que te prejuzguen, a recibir ataques contra mi entorno, mi familia, etcétera".
Así, apuntó a publicaciones de prensa sobre su historia y contó que "hablan de mi padre abiertamente como si lo supieran tod, basta que algo quede escrito para que sea la verdad (...) lo más gracioso es que me enteré por la prensa que yo estoy casada con un tal Sam y además soy directora de Cema"
"También están los desconfiados de siempre, qué trama Lucy Ana!!!! Nada, mi país se estaba quemando y quise ayudar (sic)", continua el texto.
Finalmente, la filántropa explicó que las fotos que aparecieron con el ex Presidente Sebastián Piñera datan de la inauguración de una escuela que ella y su marido financiaron durante la reconstrucción de Iloca tras el terremoto de 2010.