Este lunes 2 de diciembre comenzó en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2019, que ha sido calificada como una de las más importantes del último tiempo por el compromiso que han manifestado diferentes líderes políticos por la crisis climática que vive el planeta.
El encuentro que se iba a desarrollar en Chile ha tenido a la adolescente sueca Greta Thunberg como una de las protagonistas en sus meses previos, por su compromiso con el cambio climático y su presencia en la convención, en la que se espera pueda exponer ante los líderes mundiales.
Por no sólo la joven de 16 años ha sido importante para crear conciencia mundial respecto a la crisis climática. En Chile existen decenas de casos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que se han comprometido a hacer algo por el planeta y en este especial te mostramos a algunos de ellos.
Adib Anastas, el “niño planeta”:
Adib, de 13 años, vive en Independencia y su historia con el reciclaje comenzó cuando tenía 8 años y conoció los puntos limpios de su comuna. Desde ese entonces comenzó a salir con su triciclo a recolectar basura para reciclar y comenzó a enseñarle a sus vecinos.
“Me sacaron una foto en el parque y se la mostraron al alcalde. Cuando lo conocí le dije que mejoráramos el parque y lo convertimos en un área verde y más sustentable y así mejoramos la calidad de vida de nuestros vecinos y de nuestro planeta”, dijo Anastas.
“Mi logro más grande ha sido transformar 24 mil metros cuadrados, que antes eran una cancha de tierra, en un hermoso parque que ahora está en construcción”, cuenta el niño que fue premiado en La Moneda como el primer Niño Planeta de Chile.
Catalina Silva, activista por la Patagonia:
Catalina es una joven de 18 años que ha vivido durante toda su vida en Villa O’Higgins, región de Aysén y el final de la turística Carretera Austral, que acoge a miles de visitantes durante todo el año.
La joven cuenta que hace más de diez años llegó un grupo de científicos al pueblo y, junto a ellos, comenzó a estudiar a distintos anfibios y microalgas.”Ahí fue cuando nació esta preocupación por hacer algo y salvar el planeta”, dice.
“Al haber vivido tantos años en el fin del mundo, logré generar una conexión inexplicable con este territorio, y creo que hoy mi tarea es que más jóvenes y más adolescentes sientan esta misma conexión que siento yo con la Patagonía, con sus comunidades”, opina.
Colomba Braña, cantautora:
La historia de Colomba, de 16 años, es particular porque vinculó el arte con el cuidado del medio ambiente. La adolescente explica que se inspiró en la lucha de Greta Thunberg en Suecia para poder hacer algo por el medioambiente, pero encontró sus propias formas.
“Decidí mezclar la música con el tema medioambiental porque creo que la música tiene un poder muy bonito de tocar una fibra más emocional de las personas, y como el tema del medio ambiente nos afecta mucho a todos, la idea es que la gente se emocione y se comience a preocupar”, explica.
Tal como Thunberg en Europa, Colomba comenzó a hacer huelga escolar todos los viernes y buscaba que su acción movilizara a más jóvenes en el país.
“Se deberían aplicar medidas estrictas medioambientales, que deberían ser una prioridad para los políticos. Al menos en Chile, deberíamos ayudar a las personas de Quintero, que no haya zonas de sacrificio”, dice.
Luciano Pozo, youtuber:
Luciano es el más joven de los activistas, pero también lleva varios años preocupado por el medio ambiente. A sus cortos 10 años tiene un canal de Youtube en el que se encarga de mostrar a sus seguidores la importancia de cuidar el planeta.
“Cuando tenía como 4 años yo tenía algo así como un canal de Youtube, pero que no lo subíamos, sino que era algo familiar. Después descubrí a los youtubers, le pregunté a mis papás y me dijeron que sí”, cuenta.
Luciano además es crítico con la labor que ha tenido el ser humano en el cuidado del planeta durante su historia, pero reconoce que actualmente las cosas han mejorado.
“En unos años lo estuvo tratando súper mal, pero ahora hay más gente que se preocupa del planeta y ahora sí podemos hacer un cambio. Todavía no estamos los suficientes, pero podemos hacer el cambio”, dice con esperanza.