La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, aseguró que el local donde se realizó la tocata punk en la cual fallecieron tres personas a causa de una avalancha humana tenía capacidad para 186 personas y no para 800 como habían señalado los organizadores en una primera instancia.
En conversación con Cooperativa, la autoridad comunal se refirió a la tragedia que se produjo la noche del jueves en el centro de eventos Santa Filomena, donde se presentó la banda británica Doom, show para el cual se habían vendido más de 300 entradas.
En ese contexto, Tohá aseguró que “el municipio no estaba al tanto ni Carabineros había sido informado ni se había solicitado ningún permiso, porque el local es una discoteque que tiene además una patente de cabaret entonces puede hacer eventos de música en vivo dentro del marco de las reglas en que está autorizado”.
“Un máximo de 186 personas, con un guardia de seguridad cada 100 personas”, explicó la alcaldesa.
En esa misma línea, precisó que “el hecho de tener una patente para hacer eventos, no significa que ante una situación de riesgo como esta no deba dar aviso y pedir auxilio policial. Aquí había muchas razones por las cuales anticipar este concierto podía ser conflictivo”.
“Resulta difícil comprende por qué no se pidió presencia policial” indicó y agregó que “hemos sabido con el tiempo que en los días previos a que se realizara el concierto hubo llamados por las redes sociales a ir al lugar y entrar por la fuerza”, indicó.
“Había suficientes razones para pensar que era criterioso tomar esas medidas”, indicó la alcaldesa de Santiago, aludiendo a que la tragedia se podría haber evitado.
No es primera vez
El cuestionado local fue clausurado tras el incidente del día jueves y en ese sentido Carolina Tohá aseguró que “ha tenido en el tiempo muchas fiscalizaciones y muchas infracciones”.
“El local en el último año solamente ha tenido tres partes municipales y seis partes policiales y ha tenido también en diversas oportunidades clausuras, sólo en nuestra administración ha tenido dos”, indicó.
“Si se subsana los problemas que arroje la investigación puede volver a funcionar”, sin embargo, “este local –con los antecedentes que tiene- y con la gravedad del accidente, va a entrar en el grupo que será evaluado para una cesación definitiva de la patente de alcohol”, concluyó.