Una de las leyes sociales más antiguas de Chile está de cumpleaños. Un 7 de diciembre de 1914 el gobierno de Ramón Barros Luco promulgó la denominada Ley de la silla, que entonces en tres artículos obligaba principalmente a los establecimientos comerciales a tener el número "suficiente de asientos a sillas a disposición de los dependientes o empleados".
A 104 años de su promulgación, la normativa sigue vigente, pero ahora como parte del Código del Trabajo, manteniendo el espíritu de permitir que los empleados que desempeñan sus labores la mayor parte del tiempo de pie, tengan un lugar para sentarse en medio de su jornada laboral.
Según lo que indica el actual Código del Trabajo, se agrega que "en el reglamento interno de orden, higiene y seguridad de cada empresa, deberá regularse la forma y condiciones en que se ejercerá este derecho por los trabajadores".
Mientras que en el texto original de 1914 se hacía hincapié en que además "los dependientes o empleados tendrán derecho a un descanso de hora y media, por lo menos, en cada día, para almorzar. La suspensión del trabajo podrá alternarse entre los empleados de un mismo establecimiento y no será obligatoriamente simultánea para todos ellos".
La Ley de la silla es una de las primeras normativas sociales que se instauró en el país, y a 104 años sigue vigente.