Este lunes se dio a conocer el informe Latinobarómetro Chile 2020, una encuesta realizada en el país en el año de la pandemia y que entrega una completa radiografía de la sociedad chilena, economía, democracia, razones que llevaron al estallido social, los efectos sociales del coronavirus y cómo hemos cambiado los chilenos en 25 años.
El estudio comienza abordando “La satisfacción con la vida” y la “Imagen de progreso en el país”, ambos ítems considerando el periodo entre 1995 y 2020.
En el primer punto, desde el año 2001 en adelante se aprecia un alza, la cual tuvo su punto más alto en 2016 (71%), cayendo luego a 64% en el 2020.
“La suma de las crisis que vive la población de Chile; social, sanitaria, económica y política no alteran los grados de satisfacción de vida de la población que se mantiene relativamente estable después de la recuperación económica de la crisis asiática a partir del año 2001 en adelante. Ninguna crisis económica desde entonces, ni ningún período de bonanza económica ha influido de manera significativa en el grado de satisfacción de vida de la población”, expone el informe.
Sin embargo, “la imagen de progreso del país no sufre la misma suerte que la satisfacción de vida y ésta cae con altos y bajos desde 2009 en adelante llegando a su mínimo histórico de 13% en 2020, 20 puntos menos que hace dos años atrás y muy lejos del máximo alcanzado por esta pregunta en 2009, con 66%”, añade el estudio.
El problema más importante
En otro plano, Latinobarómetro Chile 2020 expone que el 31% del país considera que el problema más importante son las adversidades económicas, la pobreza y el desempleo.
En un lejano segundo lugar, con un 19%, se ubica la pandemia del coronavirus, mientras que la delincuencia y la seguridad pública ocupan el tercer lugar con un 13%.
“El impacto más importante no es la salud sino la crisis económica. La pandemia no es lo más importante que le ha pasado a la gente, sino la crisis económica. Es fácil de explicar, en ese sentido, que la gente haya privilegiado romper las reglas sanitarias para privilegiar vender sus productos para sobrevivir el día”, sostiene el informe al respecto.
Frente a esto último, el estudio también aborda las condiciones socioeconómicas de los chilenos, resaltando en un indicador las dificultades en este aspecto y la escasez de comida. Un 11% de los chilenos declaran no tener suficiente comida para alimentarse.
“Ello, más allá de los indicadores de pobreza, muestra las desigualdades que hoy son intolerables en la realidad chilena. Otra dimensión no considerada y que forma parte de las razones del estallido social”, destaca el informe.
En sus conclusiones, el informe apunta a que Chile es una excepción de acuerdo con estos datos, “porque con el éxito económico certificado por los organismos internacionales, no logra desmantelar las desigualdades llegando al estallido social de 2019. Un caso donde se encuentra evidencia fehaciente que el crecimiento económico por sí solo no es suficiente para lograr el desarrollo. En alguna parte del camino hay un error en la certificación de ‘éxito’ y pareciera que en la ecuación que lo calcula no está incluida la ciudadanía”.
Acerca del estudio, se aplicaron 1.200 entrevistas cara a cara en todo el territorio nacional, con excepción de las islas, entre el 28 de octubre y el 26 de noviembre de 2020, con una muestra representativa de la población nacional y un margen de error del 3%.