Esta mañana, el Papa Francisco se reunió con la Presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda. En el discurso que dio el Pontífice, pidió perdón por los abusos que han cometido miembros de la iglesia contra menores de edad.
Es por esta razón que algunos políticos comenzaron a reaccionar a la petición del Papa.
El primero de ellos fue Sebastián Piñera, quien afirmó que "creo que fue valiente el reconocimiento que hizo de las conductas inapropiadas de algunos miembros de la iglesia que han perjudicado y causado tanto dolor a nuestros niños".
Junto con esto, manifestó: "yo creo que se cometieron demasiados abusos durante mucho tiempo y la iglesia no reaccionó con la fuerza que debía y por tanto, que el Papa lo reconozca es una buena señal".
Quien también se refirió a los dichos del Papa fue Benito Baranda, coordinador por el Estado de la visita del Papa en Chile.
"Creo que es algo que los mismo abusados y violentados estaban solicitando fuertemente. La misma comunidad chilena se ha sentido muy afectada por esto", comentó.
Baranda manifestó que no sabían que el Papa pediría perdón y cree que escogió Chile para hacerlo porque "se dio cuenta que esto afectó a todos los chilenos y chilenas, y dañó la imagen de la iglesia pero también dañó a Chile", declaró.
Por su parte, el intendente Metropolitano, Claudio Orrego, destacó "el llamado a escuchar y pedir perdón". "Pero aún más, a adoptar medidas para que nunca más ocurran y menos sean ocultadas", agregó.
Un perdón que, sin embargo, no dejó conformes a las víctimas del sacerdote Fernando Karadima. "Lo recibo como lo que es, un titular vacío", manifestó Juan Carlos Cruz.
Por otro lado, la ex candidata presidencial, Carolina Goic, escribió en Twitter que el gesto de pedir perdón "engrandece la figura del Papa y nos acerca a la Iglesia que los creyentes queremos", expresó.
