La teleconferencia que sostuvieron ayer los ministros de finanzas del G7 supuso un compromiso irrestricto de sus protagonistas a realizar todos los esfuerzos necesarios para controlar los efectos de la crisis generada por la expansión del coronavirus en el mundo -incluido Chile, con dos casos registrados al día de hoy - con medidas concretas para reimpulsar la economía.
En Estados Unidos, como en varios otros países, había resquemor de las consecuencias financieras que podía provocar la enfermedad, por lo que horas después de esa teleconferencia, el Banco Central americano decidió reducir medio punto porcentual las tasas de interés –el primer movimiento de emergencia desde la crisis financiera del 2018-, una noticia que dio la vuelta al mundo, que colmó los portales internacionales, pero que no convenció del todo al mercado estadounidense, cuyo principal índice, el S&P, terminó a la baja en un casi 3% ayer, aunque hoy se mueve al alza.
La decisión de la FED obviamente sorprendió a los mercados, incluido el chileno, que reaccionó favorablemente a la medida: el dólar que había sufrido una importante alza los últimos días, terminó cayendo cinco pesos, cerrando ayer en $813 pesos –tendencia que se mantiene hoy- y la bolsa se recuperó de las fuertes caídas de comienzos de semana.
Ahora, el desafío es mucho más grande y se esperan acciones y respuestas desde los distintos gobiernos y los profesionales de la salud, para cumplir los protocolos y detener así el daño que el virus podría provocar en vidas humanas, pero también en el ámbito económico.
De hecho, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró profundamente insatisfecho y twiteó ayer en la tarde que si bien “la Reserva Federal está recortando, debe relajar aún más y lo más importante alinearse con otros países/competidores. No estamos jugando en una cancha pareja. No es justo para Estados Unidos. Es hora que finalmente la FED lidere más relajación y recortes”, sentenció, presionando aún más a la cabeza del Central americano, Jerome Powell, que según la prensa especializada, si bien concretó un primer impulso, esperan que realice nuevas acciones, en su próxima reunión monetaria, programada para el 17 y 18 de marzo.
Según varios economistas chilenos, la acción de Estados Unidos presiona a los otros Bancos Centrales, y especialmente al europeo, para materializar recortes. El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José de Gregorio, ex presidente del Banco Central, afirma que “tenemos problemas más allá del coronavirus, por lo que no me cabe la menor duda que la política monetaria tiene que estar con un sesgo expansivo”.
Por lo mismo, se espera que este mes el ente emisor chileno defina sus planes en el Informe de Política Monetaria de marzo, y la apuesta del sector financiero es que recorte las tasas de interés más temprano que tarde.