El domingo 5 de febrero de 1967, Violeta Parra plasmó sus últimas palabras en una carta que escribió en su pieza junto a la carpa de La Reina.
La misiva, que fue encontrada entre sus piernas cuando se quitó la vida con un balazo, se dirige a sus hermanos y se había mantenido en secreto. A Nicanor le da las gracias, mientras que a Roberto le dedica duras palabras.
En tanto, a sus hijos Angel e Isabel, les escribió desde lo amargo de la vida, según la versión que recoge el diario La Tercera.
Estas son algunas frases:
- “Si juntamos dos mil hombres no alcanza a salir de ellos un cuarto de hombre"
- “Desesperada, nada. Clarificada"
- “Dice uno por ahí que los Parra son cortados a una misma tijera. El que lo dice debe haberlo cortado por un serrucho"
- “Yo no me suicido por amor. Lo hago por el orgullo que rebalsa a los mediocres"
Este extracto es parte del escrito de la artista del folclore nacional, el que revelado en “Violeta Parra: la violenta Parra”, uno de los perfiles del libro “Extremas” de Sabine Drysdale.
- “Me cago en los discursos de despedida"
- “No tuve nada. Lo di todo. Quise dar, no encontré quien recibiera"
- “Angel está prisionero. Isabel también. Carmen Luisa también, pero de la nebulosa. Y no como los anteriores huevoncitos grandes. Los deslumbran los encerados"
- “Pucha qué gran tipo es Nicanor. Sin él no habría Violeta Parra. Pero al pobre yo le escondo todo porque le rompe el corazón"
- “El presidente Frei es un farsante. Fidel es un romántico. Lenin se equivocó"
- “No quiero que mis hijos sean más cobardes"