La visita del Papa Francisco no pasó desapercibida para la prensa extranjera, especialmente el poco fervor religioso que se pudo ver en las calles y la férrea defensa que hizo del obispo de Osorno, Juan Barros, situación que quedó explicitada en los diarios que salieron hoy a circulación.
En Argentina, el diario Clarín aseguró que la visita de Francisco a Chile "fue la peor de sus cinco años de pontificado", explicando largamente que el país, pese a tener una tradición católica, ha bajado su interés por dicho credo, asegurando que "los casos de pedofilia fueron gravitantes en el desánimo" de la gente.
Además dejan en claro que desde antes de que se iniciara el viaje, se esperaba que éste fuera "complicado. El más complicado de todos los que Francisco realizó hasta ahora".
Con todo, el espaldarazo al obispo Barros, que fue nombrado por Francisco en la diócesis de Osorno en 2015, fue gravitante para la evaluación de la visita papal.
Así lo indicó también el diario estadounidense New York Times, que en una extensa nota destaca que el "Papa acusa a víctimas de abuso sexual en Chile de difamar a obispo". En ella, además se agrega que "grupos laicos y religiosos de Osorno y Santiago, protestaron durante la visita del Papa y pidieron acción contra el obispo. Pero el obispo Barros siguió disfrutando del apoyo del Vaticano. El obispo Barros participó en las ceremonias del Papa en Santiago, Iquique y la ciudad sureña de Temuco. En Iquique, el obispo Barros dijo a los periodistas que Francisco le había ofrecido "palabras de apoyo y afecto".
Por su parte, el diario peruano El Comercio, destacó la poca cantidad de gente que recibió al Papa en contraste con la multitud que lo recibió en Lima, aludiendo también al conflicto con el obispo Barros y a los casos de abusos sexuales por parte de miembros del clero en Chile.
"En su último día en Chile, el pontífice desató la ira de algunas víctimas de los abusos sexuales a menores por parte del sacerdote chileno Fernando Karadima al defender a un discípulo de éste y obispo de Osorno, Juan Barros, que ha sido cuestionado por haber encubierto supuestamente esos hechos", resume el diario peruano, dejando claro al igual que el resto de la prensa extranjera que la visita de Francisco en Chile estuvo marcada por un mensaje más allá de lo apostólico.