"Una verdadera terapaia de shock para obispos sordos y tontos". Así respondió Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos por parte de Fernando Karadima, al ser consultado por el duro documento del Papa Francisco donde se revelan las fallas existentes en la iglesia chilena ante las investigaciones de agresiones sexuales al interior de ella.
"Este es el Papa que conocí en mis conversaciones en el Vaticano. Espero que renuncien todos y se empiece a reconstruir la Iglesia de Chile con pastores de verdad y con estos obispos corruptos, que cometen y encubren crímenes como dice el documento", agregó.
Por último, Cruz se expresó estar satisfecho con la gestión del Papa y del trabajo realizado por monseñor Scicluna y Betemoe, para evidenciar "esta realidad tan lamentable que Chile no merece"
En el documento, el Papa detalla algunas conclusiones del informe realizado por Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu:
“Mis enviados han podido confirmar que algunos religiosos expulsados de su orden a causa de la inmoralidad de su conducta y tras haberse minimizado la absoluta gravedad de sus hechos delictivos atribuyéndolos a simple debilidad o falta moral, habrían sido acogidos en otras diócesis e incluso, en modo más que imprudente, se les habrían confiado cargos diocesanos o parroquiales que implican un contacto cotidiano y directo con menores de edad”, expresa.
El Papa además dice sentir “vergüenza” por las declaraciones que “certifican presiones ejercidas sobre aquellos que debían llevar adelante la instrucción de los procesos penales o incluso la destrucción de documentos comprometedores por parte de encargados de archivos eclesiásticos, evidenciando así una absoluta falta de respeto por el procedimiento canónico y, más aún, unas prácticas reprobables que deberán ser evitadas en el futuro”.
Exclusivo: Documento reservado del Papa a obispos revela fallas que descubrió en la Iglesia chilena
El texto, de diez carillas y que les entregó en Roma el martes, contiene fuertes críticas al actuar de la Iglesia chilena frente a las denuncias de abusos. El pontífice habla de "hechos delictivos", "escándalo" e "ir más allá" de la remoción de personas para solucionar la crisis.