Daniela Olate, la joven asesinada en Florida, había ido a dejar remedios a su abuela
Joven asesinada en Florida había ido a dejar remedios a sus familiares - Agencia Uno / Facebook
En horas de la tarde del miércoles, se notificó el hallazgo del cuerpo de Daniela Olate Venegas en el sector Lo Carrasco en la comuna de Florida, región del Biobío.
La joven de 23 años estaba desaparecida desde el mediodía del martes 16 de julio.
Daniela Olate se trasladó desde su residencia en Concepción a la comuna de Florida para entregar unos medicamentos a sus familiares, específicamente a su abuela.
El alcalde de Florida, Rodrigo Montero, declaró que Daniela Olate “se vino a dejar estos medicamentos y desde ahí se pierde el rastro hasta encontrarla en este lugar”.
La última información que se supo de la joven fue que había abordado un vehículo cuando esperaba el bus de regreso en el sector El Álamo. El conductor habría ofrecido llevarla.
La joven se habría comunicado con integrantes de su familia para comentar que se iría acompañada. Familiares le solicitaron compartir su ubicación, pero se le perdió el rastro.
Sin embargo, según información policial, su cuerpo fue encontrado con lesiones atribuibles a terceras personas.
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Luis Olate, padre de la joven de 23 años llegó al lugar tras enterarse del hallazgo: "Mi hija no se merecía esta muerte, era una niña muy alegre. Ella terminó sus estudios, su práctica, feliz, contenta. Estaba descansando para después retomar su trabajo".
"El fin de semana fuimos a comprar la pulpería y ella me decía, 'papá, yo cuando llegue a trabajar, vamos a comprar la pulpería'. 'Ya, hija', le decía yo". Tenía montones de sueños. Ella me decía, 'papá, cuando empiece a trabajar, voy a juntar platita, voy a comprarme un departamento para vivir. Voy a tener mi casita. Y después le vamos a comprar un autito para salir con mi mamita, con usted'", relató Olate.
Además, expresó que "queremos que se haga justicia, porque hoy me tocó a mí con mi esposa, pero mañana o pasado le puede tocar a otra familia".
“Imagínense, una niña de 23 años, llena de alegría, de ideas, muy tranquila y sana. No iba a fiestas, íbamos a la iglesia cristiana, le servimos a Dios”, concluyó.
